Más de 90 nuevos profesionales recibieron sus títulos en una emotiva ceremonia que combinó orgullo, compromiso social y defensa de la universidad pública.

Con dos emotivas ceremonias realizadas este viernes en el aula mayor José Alfredo Duarte, la Universidad Nacional de Río Cuarto llevó adelante su 308ª colación de grados, la segunda del año. En total, 95 graduados y graduadas de las cinco facultades de la UNRC recibieron sus diplomas, en un acto cargado de emoción, gratitud y compromiso con la educación pública.

Por la mañana, egresaron profesionales de Agronomía y Veterinaria (7), Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales (27) e Ingeniería (12). Por la tarde, fue el turno de Ciencias Económicas (12) y Ciencias Humanas (37).

Ambas ceremonias estuvieron presididas por la rectora Marisa Rovera, acompañada por autoridades del rectorado y de las distintas facultades. Las palabras de los decanos Pablo de la Barrera (Ingeniería) y Guillermo Mana (Ciencias Económicas), junto a los discursos de los graduados Andrés Marchisio (Lic. en Física) y Piera Fernández de Picolli (Lic. en Ciencia Política), marcaron momentos destacados de la jornada.

Un diploma, muchos rostros

Andrés Marchisio, licenciado en Física y escolta de la bandera de Ciencias Exactas, compartió un sentido mensaje en nombre de los egresados. “Un título es fruto del esfuerzo personal, pero también de un logro colectivo”, afirmó. Agradeció a docentes, nodocentes, compañeros y a sus padres: “Mamá, papá, lo logramos”.

Evocó momentos vividos en el campus como los mates con amigos, los asados con docentes y su participación en Ciencia Callejera. “La universidad me enseñó lo que es vivir en democracia”, dijo, y subrayó: “La educación y la ciencia pública son el mayor acto de soberanía que nuestro país puede impulsar”.

Compromiso con lo colectivo

En la misma línea, la licenciada en Ciencia Política Piera Fernández de Picolli —quien recientemente finalizó su gestión como presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA)— expresó una profunda gratitud: “Una carrera universitaria es un proceso colectivo. Llegamos a este día gracias al acompañamiento de nuestras familias, amistades y docentes”.

Remarcó el valor transformador de la universidad pública: “Nos forma como profesionales, pero por sobre todo como ciudadanos de la democracia”. También hizo un llamado a ejercer las profesiones con ética y compromiso social: “No podemos permitirnos caer en la indiferencia ni en la resignación”.

Defender lo que nos hace grandes

El decano de Ingeniería, Pablo de la Barrera, fue contundente al subrayar que “el diploma es símbolo de una conquista sagrada: la educación pública, gratuita y de calidad”. Hizo un fuerte llamado a la responsabilidad de los egresados y cuestionó los recortes al sistema científico y universitario.
De la Barrera lamentó que hoy los “grandes principios que nos permitieron soñar con un país más justo están siendo cuestionados como si fueran un obstáculo y no el verdadero camino hacia el futuro”. Coincidió con el mensaje de autoridades de Ciencias Exactas, quienes con motivo del “Día del Investigador y de la Investigadora Científica, en homenaje al premio Nobel Argentino y creador del Conicet, Bernardo Houssay” señalaron que no hay “nada que festejar”. En ese marco, denunció que “el sistema universitario, científico y tecnológico argentino está siendo desmantelado. Se lo empuja al abismo con recortes brutales, con despidos, con laboratorios vacíos, con jóvenes que ganan concursos pero a los que no se les permite ingresar al sistema. ¿Qué futuro puede tener un país que considera un ‘gasto’ a su ciencia y que trata a sus investigadores como si fueran parte de una casta prescindible?”, preguntó retóricamente.

En este contexto, instó a los nuevos profesionales a “ser embajadores de la universidad pública”, y a nunca olvidar que “la salida es con Estado, con planificación, con políticas públicas que apuesten al conocimiento”.

La palabra es futuro

Por su parte, el decano de Ciencias Económicas, Guillermo Mana, destacó la emoción colectiva de la jornada y celebró la finalización de una etapa y el inicio de otra: “Hoy el pasado se une al futuro”, expresó. Invitó a los graduados a abrazar con esperanza y compromiso ese porvenir que ya están empezando a construir.

Citó a Warren Buffet para recordar que “alguien está a la sombra de un árbol porque otro lo plantó antes”, y concluyó: “Los logros siempre son con otros, gracias a otros. Sepamos reconocer y honrar ese esfuerzo”.

Finalmente, alentó a los nuevos profesionales a ejercer sus saberes en un contexto global cambiante: “Estamos viviendo una nueva era científica, económica y social. El conocimiento será la herramienta central para enfrentar los desafíos del siglo XXI”.

Una universidad que no se rinde

La ceremonia fue acompañada por la música del Ensamble de música popular argentina y latinoamericana de la UNRC, dirigido por Walter Cisneros, y transmitida en vivo por UniRío TV, donde puede volver a verse.

En un contexto de fuerte debate nacional sobre el rol del Estado, la universidad pública y la ciencia, la colación de grado fue mucho más que un acto protocolar: fue una afirmación colectiva del valor de lo público, del conocimiento compartido y del compromiso con un futuro más justo.

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