Tras los conflictos recientes por tarifas en la zona de Las Acequias, ambas entidades firmaron un convenio marco para fomentar el diálogo, mejorar la trazabilidad y prevenir tensiones en la cadena de trabajo del campo al puerto.
La Sociedad Rural de Río Cuarto y la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (FE.CO.T.A.C) firmaron un convenio marco de cooperación con el objetivo de robustecer la cadena agroproductiva mediante el diálogo y la coordinación entre productores, transportistas y empresas dadoras de carga. El acuerdo, que tiene un carácter abierto y participativo, busca anticiparse a potenciales conflictos como los ocurridos recientemente en la zona de Las Acequias, donde se produjeron protestas por desacuerdos tarifarios.
Frente a ese escenario, ambas instituciones coincidieron en la necesidad de institucionalizar canales de comunicación y construir consensos que garanticen un sistema logístico más eficiente, justo y seguro. Entre los compromisos asumidos, se destacan la creación de mesas de diálogo donde se debatirán aspectos como tarifas, seguridad en el transporte, condiciones laborales y planificación logística.
Uno de los avances más relevantes impulsados por FE.CO.T.A.C es el desarrollo de una plataforma digital que, al estilo de Uber, permitirá identificar a los choferes, rastrear el recorrido de los cargamentos y mejorar la trazabilidad desde el campo hasta el puerto de Rosario. Esta herramienta apunta a optimizar el control del circuito de carga y brindar mayor transparencia a todo el proceso.
“Todos formamos parte de la misma cadena productiva. Por eso, debemos trabajar unidos, escucharnos y anticiparnos a los problemas”, sostuvo Heraldo Moyetta, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, quien destacó el éxito de la gestión que propició el acercamiento entre los sectores involucrados.
El convenio también contempla la incorporación de otros actores del ámbito agroindustrial, como centros de transportistas, productores independientes y organizaciones no nucleadas en la Rural, con la intención de conformar una mesa plural y representativa que potencie los objetivos comunes.
De esta manera, la firma del acuerdo sienta las bases para una nueva etapa de diálogo interinstitucional en la región, en busca de soluciones colaborativas y sostenibles para una de las actividades económicas más importantes del país.
