Un relevamiento del Centro de Almaceneros advierte que la cena es la más afectada y que el 90% de las familias financia la compra de alimentos. La venta de productos básicos cayó hasta un 50% en algunos rubros.
A pesar de que la inflación en Córdoba registró en julio el índice más bajo de los últimos cinco años (1,5%), la situación alimentaria en los hogares sigue siendo crítica. Un relevamiento del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, junto al Instituto de Estadísticas, Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), reveló que el 50,1% de las familias tuvo que retrasar o eliminar alguna comida por falta de recursos, siendo la cena la más afectada.
El estudio detalla que el 30,7% de los hogares pasó hambre en julio, el 19,6% se quedó sin alimentos en la casa y el 18,9% debió pedir dinero o comida para poder alimentarse. Además, un 10,5% reconoció que algún integrante comió solo una vez en el día o directamente no lo hizo.
La caída del consumo en alimentos básicos es otro dato preocupante: en los primeros siete meses del año, las ventas en volumen de almacenes, carnicerías, verdulerías, pollerías y fiambrerías disminuyeron un 19% respecto al mismo período de 2024. Según el relevamiento, el 90% de los hogares debió financiar sus compras de alimentos en julio: el 43,5% con tarjeta de crédito, el 37,2% pidiendo fiado y el 8,2% a través de préstamos.
En cuanto a la canasta básica, el 57,8% de los hogares no logró cubrirla con sus ingresos y el 72,5% solo pudo alcanzarla con asistencia estatal, como la Asignación Universal por Hijo o la Tarjeta Alimentar.
El informe también advierte sobre un deterioro en la calidad nutricional. La venta de leche fluida cayó un 22%, mientras que la de leche en polvo, quesos, flanes y yogures se redujo entre un 45% y un 50%. La carne vacuna registró una baja de entre el 42% y el 45%. En contraposición, aumentó el consumo de harinas, pan y papas.
Ante esta situación, el Arzobispado de Córdoba y el Centro de Almaceneros conformaron una mesa de emergencia alimentaria para asistir a comedores que se encuentran desbordados. Según la gerenta general de la entidad, Vanesa Ruiz, “muchos hogares ya recortaron todo lo posible y aun así no les alcanza”, y advirtió que los comercios minoristas también atraviesan un escenario de asfixia económica.
