Así lo expresó el Dr. Francisco Tamarit, reconocido científico y ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba, quien brindó una disertación en la UNRC, en el marco de las actividades de la Diplomatura Superior en Tópicos de Ciencia de Datos.
Por la mañana, el docente e investigador disertó sobre temas vinculados a la inteligencia artificial y realizó un recorrido por la historia de las redes neuronales y su uso en aprendizaje automático. Mientras que en las primeras horas de la tarde ofreció otra conferencia sobre “Los desafíos de la educación superior en América Latina y el Caribe».
En diálogo con la prensa universitaria, el ex titular de la Casa de Trejo, destacó “la importancia de acercar las nuevas tecnologías sobre inteligencia artificial a los graduados”. Sostuvo: “Estamos en presencia de una tecnología que vino para quedarse, que nos abre oportunidades, pero también compromisos. Tiene que servir para mejorar la calidad de vida de la gente. Requiere de análisis y discusiones. Hay que ser muy prudentes porque es una tecnología que crece muy rápidamente, que reproduce muchas de nuestras actividades mentales”.
Tamarit, quien fuera integrante del directorio del Conicet y presidente de la Asociación de Física Argentina, remarcó que “esta es la primera vez que la humanidad se enfrenta a este tipo de tecnologías, que abre nuevos paradigmas éticos”.
El científico advirtió que su ritmo de avance es frenético. “Este es un problema, pero también tenemos otro problema: por primera vez estamos en presencia de una tecnología tan disruptiva, tan poderosa, respecto de la cual los estados y el sistema académico han perdido hegemonía”, expresó. Por eso, consideró que “el gran desafío es cómo regularlas, cómo controlarlas. Los países del mundo están viviendo este momento con mucha tensión”.
Agregó: “En América Latina no hay una precepción geoestratégica al respecto. Creo que nuestros países tienen que caminar juntos en este sentido. Si hay una oportunidad de que esta tecnología sirva para mejorar nuestra productividad, nuestra gestión de lo público, la salud, la educación, la justicia, hace falta que toda la región trabaje articuladamente”.
“El desafío es cómo enfrentar esta tecnología, una discusión que está ausente en la agenda de nuestras universidades”, añadió.
El conocimiento no se negocia
Tamarit consideró que “no es posible prescindir del conocimiento. Uno puede tener las ideas políticas que quiera, es legítimo, pero un país como el nuestro, con la tradición que tiene respecto del conocimiento científico, no puede ignorarlo. Es claro que hay una idea de que nosotros no estamos para producir conocimientos. Lo vemos en el desfinanciamiento del sistema científico, que no es solamente del Conicet, es también de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, del Inti, del Inta, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, de la Comisión Nacional de Energía Atómica; es decir de lo que llamamos Sicyt (Sistema Interinstitucional de Ciencia y Técnica)”.
“Estamos padeciendo una crisis que es injustificada. Subsiste la idea de que nosotros tenemos un rol periférico y que somos subsidiarios de otras potencias”, agregó.
“Hoy se habla de que vamos a ser la cuarta potencia mundial en inteligencia artificial. Cómo vamos a serlo si no cuidamos la formación de nuestros jóvenes. Ojalá que quienes están conduciendo el país reconsideren su posición y que tengan presente que una Argentina con una mejor calidad de vida, con nuevas formas de buen vivir, armónica con el mundo, requiere indispensablemente de conocimiento”, afirmó el reconocido investigador.
En su vasta trayectoria dentro del ámbito científico nacional, entre otros lugares relevantes, Tamarit fue también coordinador general de la III Conferencia Regional de Educación Superior de Unesco para América Latina y el Caribe. Actualmente, es profesor titular de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e Investigador Principal del Conicet y del Instituto de Física “Enrique Gaviola” (UNC y Conicet).
