Adrián Morales, presidente de la Cámara de Almaceneros de Río Cuarto, dijo que tras la devaluación los precios tuvieron un incremento del 20 al 25 por ciento. Señaló que prácticamente “ya no hay precios de referencia, estamos remarcando permanentemente”.
La devaluación del dólar oficial dispuesta el lunes por el Gobierno provocó una disparada de la cotización paralela. Como era de esperar, eso tuvo su inmediata repercusión en las góndolas a partir de un aumento en el precio de los productos.
En diálogo con CBAHOY, Adrián Morales contó que las listas de precios que reciben los almaceneros esta semana tienen subas promedio del 25%, incluso advirtió que en algunos productos hay diferencias entre el 70 y 80% de un mayorista a otro.
“Nosotros ya veníamos con una dinámica de actualización de precios permanente. Ahora no solamente tenemos que actualizar la mercadería que va llegando sino todo el negocio”, relató.
Sostuvo que los almaceneros “estamos inmersos en una locura porque hemos perdido los precios de referencia y hay algunos productos que están viniendo con un precio muy alto”. En este sentido, contó: “Junto con otros colegas almaceneros hemos advertido que hay productos que tienen diferencia por zona/proveedor entre un 70 al 80 por ciento, por lo general ocurre esto en mercadería que no es de consumo masivo”.
Manifestó que esto es preocupante “que exista esa diferencia de precios entre los mayoristas porque son formadores de precio, uno no puede dejar de pensar que es una avivada de parte del mayorista”.
Señaló que la devaluación se trasladó directamente al precio de los productos. “Nosotros estamos trabajando con una rentabilidad del 17 al 20 por ciento y si te viene un incremento del 25 por ciento y no lo pasás a la góndola perdés un montón por eso tenés que actualizar sí o sí”, explicó.
Manifestó que la situación económica impactó en la modalidad del consumo. “La gente no solamente recurre a las segundas marcas, sino que desde hace mucho tiempo el fabricante hace el producto cada vez más pequeño o con menor cantidad para que la gente pueda comprar”, contó Adrián Morales.
El almacenero sostuvo que de esta manera hay un aumento encubierto porque el producto sale más caro, es decir, sigue aumentando, y la cantidad que trae es cada vez menor.
Contó que, a diferencia de otras épocas, “los clientes no se les quejan a los almaceneros por los aumentos porque entienden que en esta situación no depende de los pequeños comerciantes, sino que está relacionada con las políticas económicas del gobierno nacional y el aprovechamiento de parte del empresariado”, concluyó.
