Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, cuestionó el rumbo de la reforma laboral impulsada por Javier Milei y alertó que la central obrera podría movilizarse si no se abre una instancia real de debate. La CGT se reúne esta semana para definir su plan de acción.
El secretario general de la UOCRA y miembro del consejo directivo de la CGT, Gerardo Martínez, lanzó una advertencia al Gobierno nacional ante el avance de la reforma laboral impulsada por Javier Milei, al asegurar que si no se garantizan condiciones claras para el debate, la central obrera recurrirá a movilizaciones y medidas de fuerza.
“Si no hay diálogo efectivo, vamos a actuar con acciones contundentes”, sostuvo Martínez en declaraciones radiales, al tiempo que reclamó “un debate transparente” y criticó la falta de interlocutores con experiencia real en el mundo del trabajo. “Muchos de los que salen a hablar de modernización laboral no saben lo que es pagar un salario ni discutir un convenio colectivo. Pueden venir de las mejores universidades, pero no entienden la realidad laboral argentina”, señaló.
El dirigente cuestionó además conceptos como los “salarios dinámicos”, los bancos de horas y la negociación por empresa, puntos que el oficialismo incluiría en su propuesta. Según Martínez, estas medidas podrían debilitar la negociación colectiva sectorial y alterar el sistema de horas extras.
En ese sentido, el líder de la UOCRA advirtió que la política económica del Gobierno “ha generado una recesión importante”, con el cierre de “alrededor de veinte mil empresas de distintas actividades” y una “caída del consumo” que golpea tanto al empleo como a la producción nacional.
Pese al tono crítico, Martínez reafirmó que la CGT busca ser parte de la solución y llamó a una renovación interna para afrontar los desafíos actuales: “Hay dirigentes muy grandes que siguen pensando con estrategias de hace veinte o treinta años. Tenemos que hablarle a los sub cuarenta para explicarles hacia dónde vamos”.
La central obrera se reunirá esta semana en la sede de la UOCRA para definir un plan de acción frente al proyecto que el Gobierno pretende discutir en sesiones extraordinarias. Mientras tanto, la CGT cierra filas y busca mostrarse unida ante una reforma que considera una amenaza directa a los derechos laborales conquistados.


