En la primera semana del mes, los precios relevados en supermercados crecieron 0,6%. En panel general habría subido 1,2%. Hubo algunas rebajas en productos 100% importados y en autos.

La primera semana de septiembre arrancó con un incremento de los precios de Alimentos y bebidas del orden del 0,6%, lo que marca un crecimiento del 2,3% en promedio en las últimas cuatro semanas.

El dato, que corresponde a la consultora Labour, Capital & Growth (LCG), implica que la reducción de la alícuota del Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% que comenzó este mes tuvo un impacto casi nulo en las góndolas y que la desaceleración de precios tan solo estaría focalizada en aquellos bienes de alta integración de importados o los que son totalmente de origen extranjero.

Según señaló el ministro de Economía, Luis Caputo, la inflación iba a bajar en septiembre como producto de la reducción del impuesto que se cobra cada vez que una empresa o persona compra dólares, en este caso, para la importación. Pero, hay dudas de que esto realmente sea así.

De hecho, en julio, entre la segunda y quinta semana, se registraron avances de precios en los supermercados similares a los de la primera de septiembre, aún con el impuesto vigente. Por comparación, se puede afirmar que hubo una caída importante respecto de la última de agosto, que tuvo un incremento del 1,3%. En otros términos, en el caso de los alimentos, la reducción de la presión fiscal no alteró el comportamiento habitual de los precios, al menos por el momento.

Eso tiene que ver con que, para que la reducción de la presión fiscal pueda marcar alguna diferencia, es necesario que los integrantes de la cadena de valor decidan trasladar el beneficio al precio final y que, en ese interín, se renueven los stocks de productos importados y de insumos y bienes intermedios. Cuando ocurra eso, impactará en los costos.

Un detalle a tener en cuenta es que la recaudación del Impuesto PAIS en agosto no creció en términos reales, lo que indica que las empresas dejaron de importar a la espera de que bajara el gravamen.

En cuanto a la incidencia que podría tener en el consumo masivos es limitado esta reducción tributaria, en el caso de un producto con 2% de incidencia de importados en su elaboración, por cada $1.000 netos de Impuesto al Valor Agregado (IVA), la incidencia sería de apenas $11, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

La inflación semanal sigue su curso

En ese sentido, varias consultoras hacen una estimación de la inflación mensual más abarcativa que la de LCG ya que incluye todos los rubros. En ese caso, la inflación de la primera semana habría subido 1,2% y supone que el mes podría cerrar con un 3,2%.

“La baja del impuesto PAIS tuvo efecto en autos, celulares y materiales de construcción (-1%), y TVs, cámaras y computadoras (-0,6%)”, señalan un reporte.

Las empresas del sector automotriz, como Toyota y Ford, anunciaron bajas de hasta 4% en las listas de precios. El precio de uno de los insumos de este sector, el acero, cayó el 7% para los productos nacionales y un 8% en el caso de los importados. En fertilizantes, hubo reducciones de precios de entre u$s10 y u$s24.

Hay que tener en cuenta que las rebajas de precios que hay por el caso de los importados se pueden deber más que nada a una reducción de costos financieros de las empresas. Hasta ahora, estaban obligadas a negociar con sus proveedores cuatro pagos de 25% cada uno y ahora pasaron a dos de 50%. Eso implica una mejora de plazos que se nota en la tasa de interés que tienen que pagar los importadores mientras no pueden acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

Fuente: Ámbito

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