Sorpresivamente, uno de los principales acusados del asesinato del adolescente, pidió ampliar su declaración indagatoria este viernes y confesó que el arma encontrada en el supuesto rastrillaje, le pertenecía.
Si bien para la sexta audiencia que se llevó a cabo en la Cámara 8° del Crimen de Córdoba por el asesinato de Valentino Blas Correas debían comenzar declarando los amigos del adolescente asesinado en agosto del 2020, sorpresivamente uno de los dos policías acusados por el homicidio, pidió ampliar su declaración indagatoria.
Javier Alarcón confesó que el arma ‘plantada’ en la escena del crimen que posteriormente fue encontrada en un supuesto rastrillaje, era suya. Admitió, de esta manera, el encubrimiento del brutal asesinato.
Posteriormente, apuntó contra su compañera Wanda Esquivel, la policía imputada por poner el arma y ensuciar la escena.
Según publicó el portal La Nueva Mañana, uno de los principales imputados dijo que por pedido de Esquivel, le proporcionó a su compañera «un revólver viejo» y que «es el mismo revólver que ella tiró por la ventanilla y luego se encontró».
El policía admitió el encubrimiento y pidió disculpas públicamente a familiares y allegados de Blas.
Posteriormente se iniciaron las declaraciones de los cuatro amigos del adolescente asesinado, que se trasladaban con él en el Fiat Argo, aquel fatídico 6 de agosto del 2020.