Los insecticidas se eliminaron casi en un 100 por ciento y los herbicidas hasta un 80 por ciento. Lo hicieron mediante procesos fotoquímicos generados con luz solar
Investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto lograron degradar diferentes pesticidas en aguas contaminadas. Con los insecticidas, la tasa de éxito fue casi del 100 por ciento. Con los herbicidas, en algunos casos, alcanzaron una efectividad de hasta el 80 por ciento.
Aplicaron técnicas complejas que permitieron descontaminar el agua mediante procesos fotoquímicos que se generaron a partir de la utilización de luz natural (del sol) o artificial (con lámparas) como fuentes de energía.
¿Cómo lo hicieron? Irradiaron luz sobre determinados materiales o reactivos químicos amigables con el medio ambiente, para poder obtener así lo que denominaron “especies reactivas de oxígeno”. Y éstas fueron las encargadas de eliminar los diferentes contaminantes estudiados.
Esos ensayos se realizaron en el laboratorio con concentraciones de pesticidas que, incluso, fueron proporcionalmente mayores que las que se conocen hasta ahora en ríos, arroyos o lagos. Así validaron con más certeza los resultados alcanzados.
Es un logro prometedor. Por sus propiedades físico-químicas, compuestos como los insecticidas, herbicidas, fungicidas y otros pesticidas resisten los procesos de degradación de la naturaleza, por lo que su tiempo de vida en el medioambiente puede ser elevado.
Se trata de una investigación que dirige el doctor en Ciencias Químicas, José Eduardo Natera, docente e investigador del Conicet en las facultades de Agronomía y Veterinaria y de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales e integrante del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial y de la Salud (IDAS).
“Nuestro objetivo es degradar insecticidas, herbicidas y pesticidas, que se encuentran en medios acuosos. Nos enfocamos en desarrollar nuevos métodos y técnicas para degradar esos contaminantes. Siempre utilizamos luz, ya sea natural o simulada”, dijo el director del proyecto.
La investigación ofrece, además, ventajas ambientales y económicas. El uso de la luz solar es renovable, abundante y limpia.
Natera trabaja en estrecha colaboración con el doctor Walter Massad, también docente e investigador del Conicet y de la Facultad de Ciencias Exactas.
Ellos forman parte del Grupo de Fotoquímica y Medioambiente de la Facultad de Ciencia Exactas. Es un equipo integrado por docentes investigadores, tesistas doctorales y estudiantes de grado de diferentes carreras, entre quienes se encuentran ingenieros químicos, agrónomos, microbiólogos y licenciados en Química. Ellos centran su trabajo en la degradación fotocatalítica de agroquímicos derivados de petróleo o contaminantes emergentes (no reconocidos), mediante procesos fotosensibilizados y procesos de oxidación avanzados. Además, se especializan en el desarrollo de colorantes poliméricos con actividad fotocatalítica, y en el desarrollo de reactores solares para el tratamiento de agua contaminada.
La degradación de contaminantes en un medio acuoso mediante técnicas fotoquímicas, a través del empleo de luz natural o artificial, inauguró una línea de investigación pionera en la Universidad Nacional de Río Cuarto.
El equipo que lideran los doctores Massad y Natera se focalizó en los últimos diez años, particularmente, en la degradación de pesticidas, pero también ensayó con antibióticos y otros residuos de la industria farmacéutica que asimismo son fuentes contaminantes del agua.
En este marco, la investigación que están llevando a cabo los científicos de la UNRC ofrece ventajas ambientales y económicas, al utilizar energía renovable, abundante y limpia, como la solar. Además, por los resultados obtenidos, todos publicados en revistas internacionales de alto impacto científico, los fotosensibilizadores se presentan como un método eficiente para el tratamiento de los compuestos químicos contaminantes de medios acuosos.