Aunque bajaron las retenciones, los impuestos representan el 56,3% de lo que genera una hectárea agrícola. Córdoba se ubica por debajo del promedio nacional, según el último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina.

Más de la mitad de la renta agrícola en Argentina se destina al pago de impuestos. Así lo indica el último Índice FADA, correspondiente a diciembre de 2025, que ubica la carga impositiva en un 56,3% de lo que produce una hectárea agrícola promedio en el país. El dato refleja una baja respecto de la medición anterior, aunque el peso fiscal continúa siendo elevado para el sector.

Según el informe elaborado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la disminución del índice se explica principalmente por la reducción permanente de las retenciones a las exportaciones y por una mejora en los precios de cultivos como la soja y el maíz. En septiembre, el indicador había alcanzado el 60,9%.

“El Índice FADA muestra cuánto de la renta agrícola se va en impuestos. Aun con esta baja, más de la mitad de lo que genera el productor termina en el Estado”, explicaron desde la entidad. La renta se compone de tres partes: el alquiler de la tierra (27,9%), la ganancia del productor (15,8%) y los impuestos (56,3%).

En cuanto a los cultivos, las alícuotas de retenciones quedaron fijadas en 24% para la soja, 8,5% para el maíz, 7,5% para el trigo y 4,5% para el girasol. Esta reducción contribuyó a aliviar parcialmente la carga fiscal, aunque no modifica de fondo la estructura impositiva del sector.

El informe también detalla cómo se distribuyen los impuestos que paga una hectárea agrícola: el 56,5% corresponde a tributos nacionales no coparticipables, el 37,1% a impuestos nacionales coparticipables, el 5,7% a impuestos provinciales y apenas el 0,7% a tasas municipales. Desde FADA señalaron que la baja en los impuestos no coparticipables es una de las más importantes desde que se mide el índice, en 2007.

A nivel provincial, Córdoba presenta un índice del 54,3%, por debajo del promedio nacional. Buenos Aires registra un 54,5%, Santa Fe 53,5%, La Pampa 53,6%, San Luis 51,4% y Entre Ríos el valor más alto, con 60,3%. Las diferencias se explican por los costos, los rindes y los impuestos locales que enfrenta cada provincia.

De cara a la campaña 2025/2026, las proyecciones son favorables en términos productivos. Se espera un aumento cercano al 18% en la producción total de soja, maíz, trigo y girasol, lo que equivale a unas 16 millones de toneladas más que en la campaña anterior. El crecimiento estaría impulsado principalmente por el trigo, el maíz y el girasol, mientras que los precios se mantendrían en niveles similares a los actuales.

A pesar de este escenario, desde FADA advirtieron que la presión impositiva continúa siendo uno de los principales desafíos para el desarrollo de la producción agroindustrial en Argentina, incluso en contextos de mayor previsibilidad y mejores niveles de producción.

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