En la Rural de Río Cuarto se realizó una capacitación sobre la transición hacia el Sistema Nacional de Identificación Electrónica de Animales, que será obligatorio desde enero de 2026.

La Rural de Río Cuarto llevó adelante una jornada informativa destinada a productores, veterinarios, consignatarios y profesionales del sector, con el objetivo de explicar los cambios que traerá la implementación del Sistema Nacional de Identificación Electrónica de Animales, establecido por las resoluciones Senasa Nº 530/2025 y 841/2025. Desde el 1 de enero de 2026, será obligatorio utilizar un binomio compuesto por una tarjeta visual y un dispositivo electrónico para identificar al ganado.

Durante el encuentro, técnicos de Senasa detallaron los aspectos centrales de la normativa, los plazos de aplicación y los procedimientos que deberán adoptar los establecimientos ganaderos. La identificación electrónica busca mejorar la trazabilidad, el control sanitario y la gestión del rodeo mediante la lectura digital de datos y la integración con sistemas ya existentes.

Los especialistas explicaron el funcionamiento de las caravanas electrónicas (RFID) aprobadas oficialmente y presentaron los dispositivos que estarán disponibles: microchips inyectables, bolos ruminales y caravanas electrónicas colocadas en la oreja del animal. También destacaron los beneficios operativos para los productores, como la reducción de errores administrativos y una mayor seguridad frente a extravíos o casos de abigeato.

Otro de los puntos abordados fue la necesidad de adaptar los procesos para cumplir con los estándares internacionales de trazabilidad, requisito clave para la competitividad de la cadena cárnica argentina.

Desde la Rural de Río Cuarto remarcaron la importancia de acompañar la transición tecnológica y facilitar información a los productores de la región. La actividad incluyó una instancia de preguntas, donde se aclararon dudas sobre costos, disponibilidad de dispositivos, fiscalización y cómo actuar ante la pérdida o ilegibilidad del binomio de identificación.

Respecto de este último punto, Senasa informó que, si se pierde o no se puede leer la tarjeta visual, el productor podrá reemplazar o no el binomio y el animal seguirá siendo trazable. Si el componente electrónico es el que se extravía o vuelve ilegible, deberá retirarse la parte restante y colocarse un nuevo binomio, manteniendo también la trazabilidad. En cambio, si ambos componentes se pierden o resultan ilegibles, será necesario aplicar un nuevo binomio y el animal perderá su condición de trazable.

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