A quince años del asesinato de Carlos Fuentealba, docentes de todo el país reclaman por Justicia. El secretario general de UEPC en Río Cuarto, Juan Simes, reflexiona sobre el peso de una fecha oscura en la historia de la educación y sobre la réplica del reclamo salarial que sigue vigente.
Este lunes 4 de abril se cumplen 15 años del asesinato del docente Carlos Fuentealba durante una protesta de educadores que se llevaba a cabo en Arroyito, provincia de Neuquen. El docente fue asesinado por el cabo José Darío Poblete, quien todavía espera una condena efectiva.
En un día de profundo dolor para los maestros y maestras del país, CÓRDOBA HOY dialogó con Juan Simes, titular del gremio UEPC en el departamento Río Cuarto, quien destacó la fecha por el pedido de justicia que quince años después sigue vigente.
“Queremos que se aclare de una vez por todas, que paguen los culpables. Se sabe quien fue el autor, quien apretó el gatillo, pero la Justicia es lenta. Pasan los años y no se resuelve, por eso cada 4 de abril pedimos que la Justicia actúe”, expresó el docente.
Asimismo, agregó: “Nunca hay que bajar las manos, nunca hay que ceder. Hoy todos los docentes somos de apellido Fuentealva”.
Por otro lado, Simes señaló el contexto en el que se produjo el asesinato y su repercusión en el presente. “Es muy importante recordar que él estaba reclamando un salario digno y fue eliminado del sistema en medio de una marcha”, indicó.
En cuanto al pedido de aquellos días, el gremialista remarcó que todos los años se recuerda a Fuentealba pero también al pedido de mejoras salariales que nunca alcanzan las expectativas del sector.
“Desde que el compañero fue asesinado venimos reiterando el mismo pedido de mejora salarial. Algún día se va a recordar que los docentes no tenemos por qué reclamar por un salario digno, sino enaltecerlo por el rol que ocupa en la sociedad”, dijo Simes.
En ese sentido, recordó que las negociaciones paritarias para los docentes del país -especialmente los de Córdoba- no llegaron a cumplir con el pedido del sector y día a día se pierde con el aumento de los precios en la canasta básica.
“Con la inflación al ritmo que va, nunca alcanza el sueldo. Los docentes no pueden vivir dignamente y no . Al país no lo levanta uno solo y los trabajadores no podemos ser el ajuste”, reflexionó.
