El Dr. Federico Magri, especialista en Cardiología e Intervencionismo Cardiovascular y Jefe del Servicio de Cardiología del Instituto Médico de Río Cuarto, brindó una serie de definiciones sobre esta rama de la medicina
El 9 de abril fue bautizado como el día del cardiólogo argentino en honor a la fundación de la Sociedad Argentina de Cardiología en 1937. Hace 86 años, la SAC representa a la cardiología argentina ante las asociaciones cardiológicas internacionales junto a la Federación Argentina de Cardiología.
Magri define su profesión como la de “un médico especializado en atender todo lo referente a las enfermedades cardiovasculares”. Además, agregó que, como referentes de la salud cardiovascular, “otro rol que cumplen los cardiólogos es el de difundir la prevención de estas enfermedades”.
En cuanto a la prevención de éstas, el cardiólogo afirma que hay una serie de factores de riesgo o predisponentes, los que se dividen en “modificables e inmodificables”. Con respecto a los segundos, éstos son “la edad, el sexo y la carga genética”, agregó Magri. Como su nombre lo dice, no hay forma de corregirlos o modificarlos.
En cambio, los factores de riego modificables hacen referencia a la “hipertensión arterial, el tabaquismo, el colesterol alto, la diabetes, el sobrepeso, el sedentarismo, el stress, entre otros”, expresó. En consecuencia, la probabilidad de sufrir un episodio cardiovascular “está en directa relación con el estilo de vida de cada persona”, precisó el especialista en cardiología. Por lo que la modificación de factores a tiempo, puede llevar a prevenir directamente un “infarto de miocardio, que es lo que denominamos como ataque cardíaco”, añadió.
Prevención
Magri afirmó que, como agentes de prevención cardiovascular, “nos referimos a fomentar la alimentación saludable desde temprana edad, promover la actividad física y el deporte”. Pero manifestó que esto no debe considerarse como una “obligación”, sino que se debe complementar con “los fundamentos del por qué una dieta equilibrada y la actividad física y el deporte nos brindarán una vida más saludable”.
Otra recomendación que establece el especialista en cardiología, es el de “tratar de no someterse a situaciones de stress exagerado”. Y agregó que se debe “dar importancia a los tiempos de recreación”. Por lo que la salud mental es tan importante como la física y el cuidado de una influye en la otra, y viceversa.
Por último, Magri establece que se debe acudir a controles médicos de manera regular y “no esperar a estar enfermo”, precisó. En consecuencia, el cardiólogo “podrá detectar precozmente la presencia o no de los mencionados factores de riesgo y de esta forma, se podrán modificar”, agregó.
Los hábitos saludables son los mejores tratamientos que puede tener un ser humano. Su implementación puede prevenir cualquier enfermedad. Por eso, los profesionales de la salud, es este caso, cardiovascular, se encargan de recordarlo en su día.
