El gobernador finalizó su agenda en Río Cuarto con fuertes definiciones en torno a la educación, en días de movilización por el desfinanciamiento de la educación universitaria. Además, habló del aumento de servicios y el efecto en la pobreza.

Martín Llaryora cerró su doble jornada de actividades en la capital alterna con un acto en el Colegio Normal Justo José de Urquiza, donde firmó un convenio para otorgarle a la institución los fondos necesarios para la renovación de sus instalaciones. En total, el gobernador prometió la entrega de 500 millones de pesos para tal propósito.

En diálogo con la prensa, el mandatario cordobés habló sobre la importancia de las acciones en materia educativa y lo vinculó al presente nacional, en días donde se eleva el alerta por el financiamiento de las Universidades del país.

“La educación fue siempre importante y se siembra con un proyecto de Argentina grande, fortaleciéndola como un factor de generación, de talento y de crecimiento. Pero ahora, la educación es importante como nunca y necesitamos fortalecerla”, dijo.

Consultando en concreto por la situación de las Universidades, Llaryora esbozó un diagnóstico que apuntó contra el manejo de Nación. “A nosotros también nos faltan recursos, pero eso no significa que no apostemos a la educación. Hay que equilibrar la economía, pero no sacrificando la educación. No podemos llegar a un sistema donde ni siquiera puedan pagar (las universidades) la boleta de servicios”, concluyó.

También se refirió a la posibilidad de que, frente a este escenario, científicos emigren a otros países con mejores oportunidades. En ese sentido, reflexionó: “Perder talento y conocimiento hoy es perder presente y también perder futuro”.

Respecto a los aumentos de servicios de luz y gas, el gobernador se desligó de la responsabilidad y apuntó que “el aumento del 150 por ciento fue nacional porque definieron sincerar las tarifas y este aumento se traslada a la gente”.

Sobre las consecuencias de estas subas, Llaryora afirmó que “el Gobierno tiene que empezar a pensar en que se han hecho medidas de shock, pero que ahora las familias ya no pueden llegar a fin de mes y no pueden pagar las tarifas”.

“Si ya cumplieron con muchos de sus objetivos, necesitan tener un timing distinto para manejar la microeconomía, la familiar”, indicó.

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