La ministra de Seguridad se comunicó por equivocación con el periodista Diego Iglesias creyendo que hablaba con el fiscal homónimo que investiga al presunto narcotraficante Federico Machado. El hecho generó revuelo político y expuso su interés directo en la causa que también involucra a José Luis Espert.
Un insólito error telefónico de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se convirtió este viernes en tema central de la agenda política nacional. La funcionaria intentó comunicarse con el fiscal antinarcóticos Diego Iglesias para consultar sobre la extradición del empresario acusado de narcotráfico Federico Machado, pero terminó llamando al periodista homónimo, conductor radial y televisivo.
El propio periodista relató lo sucedido en su programa de radio. Según contó, la ministra lo llamó cerca de las 8:15 de la mañana y, sin preámbulos, le preguntó: “¿Cómo viene el tema este de la extradición de Machado?”. Sorprendido por la consulta, Iglesias le aclaró que no era el fiscal, sino el periodista.
“Le digo: ‘Patricia, me parece que querés hablar con mi homónimo, el fiscal de la Procuraduría Antinarcóticos’”, relató Iglesias al aire. Tras darse cuenta de su error, Bullrich se mostró nerviosa y pidió disculpas varias veces antes de cortar la comunicación con un rápido “beso, beso, chao”.
El episodio generó sorpresa y comentarios en redes sociales y medios de todo el país, no solo por la desprolijidad del llamado, sino también por lo que revela: el seguimiento personal de Bullrich sobre una causa judicial sensible que involucra a un presunto narcotraficante y salpica al diputado y candidato libertario José Luis Espert, aliado político del Gobierno.
Iglesias reconoció entre risas que por un momento pensó en “seguirle el juego” para saber más sobre el interés de la ministra, aunque finalmente decidió aclarar la confusión. “Si se la seguía, averiguaba un poco más qué quería saber exactamente”, comentó en tono distendido.
Más allá del tono anecdótico, el hecho reavivó el debate sobre la relación entre el poder político y las investigaciones judiciales en curso, especialmente en casos que involucran figuras públicas y posibles vínculos con el narcotráfico.