En una emotiva ceremonia, Germán Barros y Cintia Paisio asumieron como decano y vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales. Durante el acto, destacaron su compromiso con la defensa de la educación pública y señalaron desafíos en el contexto actual. “La educación superior no es un servicio, es un derecho humano y un deber del Estado”, aseguró el flamante decano.

Con el Aula Magna de la Facultad de Agronomía y Veterinaria colmada, la comunidad universitaria se reunió para dar la bienvenida a las nuevas autoridades de la Facultad de Ciencias Exactas. El evento comenzó con la entonación del Himno Nacional y la lectura de la resolución que proclamó a Germán Barros como decano y a Cintia Paisio como vicedecana, cargos que desempeñarán hasta mayo de 2027.

En su primer discurso como decano, Germán Barros expresó su preocupación por el contexto económico y político en el que asume su gestión. “El escenario actual no es el más propicio para encarar la gestión de una unidad académica”, dijo, haciendo referencia al ajuste presupuestario que afecta tanto a la universidad como a la calidad de vida de la población. Además, resaltó la falta de políticas públicas claras en materia de ciencia y tecnología, lo que consideró un riesgo para el desarrollo estratégico del país.

Barros también subrayó la necesidad de una “profunda autocrítica interna” para superar obstáculos estructurales y renovar el compromiso con la educación pública y la cohesión social. “La educación superior no es un servicio, es un derecho humano y un deber del Estado”, enfatizó, comprometiéndose a liderar una gestión transparente y comprometida con la realidad social.

La vicedecana Cintia Paisio, visiblemente emocionada, destacó el desafío que representa asumir este rol en un contexto de crisis económica y dificultades presupuestarias. Hizo hincapié en la necesidad de una gestión inclusiva, con énfasis en la modernización, la articulación entre unidades académicas y el apoyo a los estudiantes en situaciones vulnerables. “Debemos asegurar que ningún estudiante se quede atrás debido a las dificultades económicas”, subrayó.

Concluyendo la ceremonia, tanto Barros como Paisio reafirmaron su compromiso con la defensa de la educación pública y la calidad académica. La ceremonia, que duró más de una hora y media, marcó el inicio de un nuevo ciclo en la Facultad de Ciencias Exactas, en el que las nuevas autoridades buscarán consolidar los logros alcanzados y enfrentar los desafíos futuros con determinación y visión estratégica.

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