El fin de semana largo de octubre dejó un saldo positivo para el turismo interno. Hubo más movimiento que el año pasado, aunque con estadías más cortas y un consumo más medido. Córdoba, Mar del Plata, Iguazú y la Ciudad de Buenos Aires fueron los destinos más elegidos.

El primer fin de semana largo de octubre volvió a poner en marcha el turismo en todo el país. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), 1,44 millones de turistas viajaron por distintos destinos nacionales, lo que representa un 2,1% más que en el mismo feriado de 2024. En total, dejaron un gasto superior a los $262.627 millones, impulsando a las economías regionales.

Sin embargo, el comportamiento de los viajeros mostró un cambio claro: las estadías fueron más breves y los gastos, más moderados. En promedio, los turistas pasaron dos noches fuera de casa, frente a las 2,4 registradas el año anterior. “Fue un movimiento saludable para las economías regionales, que refleja la capacidad del sector de adaptarse al contexto”, destacaron desde CAME.

Entre los destinos más concurridos, Puerto Iguazú, Córdoba, Termas de Río Hondo, Tandil, El Chaltén, Mar del Plata, Mendoza y Buenos Aires encabezaron los rankings. En la costa atlántica, Mar del Plata recibió a más de 100.000 visitantes, mientras que Tandil alcanzó un 70% de ocupación y Córdoba promedió el 85%, con picos casi plenos en Calamuchita y Traslasierra. En el norte, Jujuy y Salta mantuvieron una buena afluencia, mientras que en la Patagonia, destinos como El Calafate, Península Valdés y El Chaltén ofrecieron postales ideales de la primavera austral.

La Ciudad de Buenos Aires también se consolidó como una de las preferidas, con una ocupación del 70% y más de 100.000 visitantes, impulsada por su oferta cultural y gastronómica, que incluyó el ballet Onegin en el Teatro Colón y el festival Creamfields. Mendoza, en tanto, registró un 60% de ocupación, con turistas nacionales que disfrutaron de bodegas y actividades al aire libre, pese a la baja del turismo extranjero.

Uno de los fenómenos más notorios del fin de semana fue el éxodo a Chile, donde las filas en los pasos fronterizos de Cristo Redentor (Mendoza) y Cardenal Samoré (Neuquén) superaron las tres horas. La diferencia de precios en ropa, electrónica y alimentos impulsó a muchas familias a cruzar la cordillera.

Las plataformas digitales también confirmaron el auge de las reservas de último momento. Según Booking, Despegar y Almundo, las búsquedas se dispararon desde el martes previo al feriado, con Buenos Aires, Bariloche, Iguazú y Mendoza como los destinos más clickeados.

En lo que va del año, los seis fines de semana largos de 2025 movilizaron a más de 10,2 millones de turistas, generando un impacto económico superior a $2,3 billones. Para el sector, el reciente movimiento funciona como un anticipo alentador del verano, donde muchos viajeros ya comenzaron a planificar sus vacaciones.

Como sintetizó un operador turístico cordobés: “El argentino podrá ajustar días, pero no renuncia al viaje.”

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