El Presidente hablará ante los principales referentes del sector privado en un contexto marcado por denuncias, incidentes en actos y presiones sobre los mercados. Los empresarios esperan definiciones sobre política y economía.
Este jueves Javier Milei será el orador central en el tradicional almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), que por primera vez tendrá como anfitriona a Bettina Bulgheroni, la primera mujer en presidir la entidad que reúne a las principales cámaras empresarias del país.
El encuentro genera gran expectativa en el sector privado, que busca señales concretas en el plano político y económico. El contexto es particularmente sensible: en los últimos días se conocieron audios que mencionan supuestos pedidos de coimas en compras públicas vinculadas a la Agencia Nacional de Discapacidad, en los que se alude a Karina Milei y a Eduardo “Lule” Menem. El Presidente desmintió esas versiones y adelantó que iniciará acciones judiciales contra el exfuncionario Diego Spagnuolo, a quien responsabiliza por las acusaciones.
A la par, Milei sufrió agresiones en una caravana en Lomas de Zamora, mientras en el Congreso su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, enfrentaba una tensa sesión informativa. Estos hechos, sumados a los efectos del caso del fentanilo contaminado y a dificultades en la gestión, impactaron en el clima político y en los mercados: el dólar ronda los $1.360, el riesgo país volvió a ubicarse por encima de los 800 puntos y las tasas de interés duplican la inflación proyectada.
Tanto Milei como su ministro de Economía, Luis Caputo, atribuyen estas turbulencias al “riesgo político” asociado a un eventual regreso del kirchnerismo, y aseguran que las expectativas se normalizarán tras las elecciones si el oficialismo logra consolidar su fuerza.
El recuerdo del último discurso de Milei ante el CICyP, en mayo de 2024, también alimenta la atención sobre esta nueva presentación. En aquella ocasión, el mandatario prometió cerrar la emisión monetaria, liberar el cepo cambiario y rechazar una devaluación brusca, al tiempo que insistió en que las reformas estructurales y el aumento de la productividad son la clave para el crecimiento.
La incógnita ahora es si el Presidente profundizará en esos compromisos o sumará nuevas definiciones que puedan incidir tanto en el humor de los empresarios como en la dinámica política y económica de los próximos meses.