Así lo expresó la historiadora, docente, investigadora y columnista radial Julia Rosemberg, quien presentó en Río Cuarto su libro «Eva y las mujeres: Historia de una irreverencia».

El evento fue organizado en la casa del Partido Justicialista por el Sindicato de los Trabajadores y Trabajadoras de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Secasfpi), en el marco de un nuevo aniversario de la creación del Partido Peronista Femenino (26 de julio de 1949) y de los 71 años de la muerte de Eva Duarte de Perón (26 de julio de 1952).

La autora del libro recordó que «Evita jugó un papel clave en la incorporación de la mujer a la política». Manifestó que a través de esta obra cuenta una faceta de Eva Duarte que nunca fue narrada y que está fundamentalmente vinculada a su rol como dirigente política.

Con esta premisa, su libro busca reparar esas omisiones que desde los discursos históricos y políticos hegemónicos impidieron ver a una dirigente mujer que en el siglo XX logró romper con mandatos establecidos y que fue capaz de disputar poder, inspirar pasiones y que las mujeres irrumpieran en la escena pública y política de nuestro país.

En diálogo con CÓRDOBA HOY, Julia Rosemberg contó que el libro viene luego de algunos años de indagación sobre la figura de Eva Perón y al darse cuenta que había un aspecto de su vida que no había sido narrada. “Eva Perón debe ser una de las figuras más contadas en nuestra historia, no debe haber personaje que tenga tantos libros, películas, obras de teatro, poemas, etc. Sin embargo, en esa abundante producción que hay sobre ella había una de sus facetas y muy importantes que no había sido narrada: como dirigente política”, expresó.

Señaló que “durante muchos años hubo dificultad en pensarla como dirigente política, de qué se trató su gestión de la organización, cómo produjo política, en qué consistió su forma de hacer política”. Por tales motivos, “el libro intenta reflejar e invita a pensar y dimensionar a la Eva dirigente política”, agregó.

El Peronismo Femenino

Destacó que Evita “fue una mujer que construyó poder cuando las mujeres ni siquiera podían votar”. En este punto, remarcó que “no fue solamente una construcción de poder por una cuestión de ambición, sino que a ese poder lo disputaba, tal como fue generar el Partido Peronista Femenino que fue una experiencia inédita en Argentina y trascendental que marcó un antes y un después”.

Julia Rosemberg dijo que el Partido Peronista Femenino “fue la herramienta política a partir de la cual se incorporaron las mujeres masivamente a la vida política en nuestro país. Ella condujo ese proceso, ese partido, lo organizó, entonces nos interesa pensar a partir de esta política de mujeres la trascendencia que tuvo en un intento de empezar a reconstruir una historia que ha permanecido en el olvido durante mucho tiempo”.

Esa lucha por el poder simbólico que fue clave en la retórica peronista en relación a la clase alta, Eva la extiende a la dimensión de género. Adelantándose a su época, Eva entendía que la opresión de clase es doble cuando se es mujer.

“Para Eva Perón no se podía pensar de manera separada un avance en materia de género y en derecho de las mujeres sin entramarlo con la justicia social. Es decir, no se puede avanzar en derechos de las minorías si no tenemos en cuenta que esas minorías están bajo la línea de pobreza. Me parece que eso puede interpelar, tensionar y generar preguntas sobre el presente”, agregó.

Ruptura del feminismo

La docente y escritora manifestó que Eva también generó una ruptura respecto a los movimientos feministas. “Si en Argentina fueron feminismos de minorías de elites, lo que Eva y el peronismo logran es convocar a un sujeto que no había sido interpelado por esos feminismos. Me refiero a las mujeres humildes, trabajadoras, amas de casa, que es con quienes ella compone el Partido Peronista Femenino. Sin duda muchas de sus políticas están pensadas en particular en mejorar la calidad de vida de esas mujeres. Puntualmente, en el libro «La razón de mi vida» tiene un apartado en donde piensa sobre la situación de las mujeres que estaban dentro del hogar”, remarcó.

Contó que en ese libro Eva Perón dice que las tareas que las mujeres cumplen dentro del hogar terminan siendo injustas porque nadie las reconoce, no se ven y no son remuneradas. Esto demuestra que “ella hace 70 años se estaba planteando algo que nosotros recién en los últimos años empezamos a dimensionar. Es importante ver lo avanzada que estaba la agenda política de Eva Perón respecto a las mujeres”.

De Eva a Cristina

Respecto a la visión política de Eva, la historiadora sostuvo: “En términos políticos me parece que fue una mujer que marcó una avanzada muy grande porque pensó e hizo cosas a mediados del siglo XX que 70 años después nos siguen pareciendo de vanguardia”.

“Eva fue una persona de una lucidez muy grande por la forma en la que arma el Partido Peronista Femenino, toda la estrategia que utiliza para poder poner las primeras representantes políticas mujeres de nuestro país en la Cámara de Diputados y en la de Senadores y también te diría que hay algo del orden de lo inexplicable porque es una mujer que no terminó el primario y aun así tuvo una lucidez impresionante. También por lo que fue su corta vida y los pocos años que tuvo de política activa… uno no se termina de explicar cómo hizo todo y en las condiciones adversas en las que le tocó actuar”, interpeló.

Trazando una comparación entre Eva y Cristina Fernández de Kirchner, Julia Rosemberg dijo que hay un punto en común: “las dificultades que tiene en nuestra sociedad aun en el siglo XXI a pensar una dirigente política y  asumir que las mujeres pueden ser dirigentes políticas, construir poder y disputarlo. Por otro lado, hay algo que las asimila que es el odio de género hacia ellas”.

Pensarla desde lo colectivo

Es imposible repensar a la Eva política sin considerar la importancia que tuvieron las mujeres a su alrededor. Eva no sería Evita sin Delia Parodi, sin las obreras que lucharon para que se las reconozca como sujetas políticas. Recordamos que esa organización y movimiento que dio origen al Partido Peronista Femenino supuso la disputa de un lugar tradicionalmente reservado para los hombres.

Foto del libro «Eva y las mujeres: Historia de una irreverencia»

Sobre este punto, Julia Rosember manifestó: “Muchas veces cuando recordamos a Eva tan individualizadamente y como un ser excepcional que, sin dudas lo fue, no estoy discutiendo eso, lo que digo es que cuando la recortamos tanto lo que hacemos es dejar de lado el enorme colectivo de mujeres que se organizó”. En este sentido, concluyó: “Es importante traer a la luz los nombres, las biografías de las primeras mujeres que fueron representantes políticas de nuestro país. Esa es una tarea todavía pendiente”  

Imágenes del evento en el PJ local

El evento convocó a militantes, dirigentes y referentes del PJ, del campo nacional y popular, organizaciones sociales, sindicales, barriales y de derechos humanos.

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