Foto: La Voz
Integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios coordinan una marcha para la semana próxima en la que se votará el último pedido de aumento realizado por la SAT y ratificado por el Gobierno municipal. Asimismo, presentan cifras reveladoras respecto a la realidad de los estudiantes que utilizan el transporte público.
En vísperas de la aprobación de un nuevo aumento en el costo del boleto de transporte público, el cual pasará de $100 a $140 desde el 1º de agosto y que llegaría a $170 en octubre, un grupo de estudiantes secundarios se expresaron rechazando la suba y adelantaron que se movilizarán al Concejo Deliberante la semana próxima, cuando el Legislativo apruebe la medida.
“Desde la Unión de Estudiantes Secundarios, en conjunto con agrupaciones universitarias y sindicales, nos ponemos en contra de este aumento que representa un 70% del costo actual del boleto y que triplica el monto que tenía en diciembre del año pasado”, dijo Lautaro Doblas, referente de la UES, en declaraciones con el programa NADA FAKE que se emite por Al Toque Radio.
El estudiante expresó que “si los concejales realmente contemplan las necesidades de la gente, deberían votar en contra de este aumento que vulnera derechos de acceso a actividades para toda la población y que genera gastos inviables para estudiantes, jubilados y trabajadores”. Asimismo, advirtió que “si no hay compromiso del resto de la sociedad con este tipo de situación, va a ser muy difícil hacerle frente”.
Por otro lado, la UES presenta datos obtenidos de una encuesta realizada en quince colegios públicos y privados de la ciudad. La consulta revela que en un universo de 1500 estudiantes, el 72% utiliza el transporte público y, dentro de ese porcentaje, un 40% conoce y ha hecho el trámite del boleto educativo, un 30% no sabe lo que es el beneficio y otro 30% lo conoce, pero no sabe tramitarlo.
Es decir, el 60% de los estudiantes consultados como usuarios del servicio de colectivos no tiene o no sabe tramitar el beneficio, situación que rebate los argumentos de quienes cuestionan a los estudiantes por manifestarse contra el aumento del boleto siendo subsidiados. La mayoría de ellos no lo están y abonan el boleto completo.
“Esto revela lo complejo que es tener el boleto educativo, que requiere la tramitación de un CIDI (Ciudadano Digital) del estudiante y de un tutor. Pero, sobre todo, es un trámite que excluye a muchos estudiantes que no tienen acceso a un aparato tecnológico ni conoce cómo hacer el trámite”, señaló Doblas, quien agregó que “falta difusión de parte de la SAT y también del municipio”.
