La cabaña ovina «Don Manuel» de la escuela agrotécnica de General Cabrera logró el Gran Campeón Texel en la 88º Exposición Rural de Río Cuarto.

Con el impulso de sus directivos y docentes, y el compromiso de los alumnos de 6° y 7° año, en el colegio llevan adelante la cabaña ovina Don Manuel. Se trata de un espacio de aprendizaje que con el tiempo y producto del trabajo que realizan se convirtió en una usina de notables ejemplares.

El Instituto Provincial de Educación Agrotécnica (Ipea) 291 viene de lograr el tercer puesto en la Competencia Nacional de Ovinos que se realizó en Curuzú Cuatía, Corrientes y ahora se llevó el máximo galardón en la jura de ovinos de la Exposición Rural de Río Cuarto con el Gran Campeón Texel.

Desde hace más de 4 décadas este instituto viene formando jóvenes en la cría de animales de granja y en las últimas dos décadas desarrolló una genética que la pone mano a mano con las mejores cabañas de la Argentina. En este sentido el instituto ya obtuvo premios en varias exposiciones de la provincia y también en la Rural de Palermo.

Benjamín Díaz, Candela Argüello y Ana Armandi, estudiantes de sexto año de la institución se mostraron muy contentos de poder participar con sus ejemplares en la muestra más grande del interior del país y más aún tras conocer los resultados que le permitieron sumar un galardón más en el historial de premios que viene logrando en los últimos años.

Benjamín Díaz, Candela Argüello y Ana Armandi, estudiantes de sexto año del IPEA 291 de General Cabrera

En diálogo con CÓRDOBA HOY indicaron que en esta oportunidad presentaron ovejas de la raza Hampshire Down y Texel. En la jornada de hoy compitieron los tres ejemplares del establecimiento educativo contra el resto de las cabañas que llegaron a la muestra ruralista desde diferentes partes del país y con la mejor genética.

“Nosotros seguimos a los ovinos desde su nacimiento hasta criar machos reproductores y hembras de las razas Hampshire Down y Texel. Después los seleccionamos para traerlos a competir a las exposiciones”, contó Ana Armandi.  

Los chicos explicaron que tienen ciertos horarios para darles de comer, tanto por la mañana como por la tarde y en vacaciones se van organizando en grupos para turnarse y cumplir con la tarea.

Candela Argüello comentó que en sexto año, el que actualmente está cursando, se especializan en ovinos por eso están participando con estos ejemplares de ovejas ya que son ellos mismo junto a los docentes los que se ocupan de todas las actividades que se realizan en la cabaña y del cuidado de los animales.

Los estudiantes contaron que se encargan de cuidar a los ovinos, desde las cuestiones alimentarias hasta las de sanidad, como así también toda la preparación necesaria para presentarla en diferentes exposiciones.

María Eugenia Mercadare, docente del IPEA 291, dijo que para los estudiantes participar de esta Exposición Rural representa una experiencia muy interesante y enriquecedora.

La docente de la escuela agrotécnica dialogó con CÓRDOBA HOY

Señaló que el fuerte de la escuela es toda la actividad que está vinculada a la cabaña, en donde las chicas y chicos preparan a todos los animales. En esta forma de aprender haciendo, contó que “desde el comienzo de año seleccionamos junto a los chicos todo el recorrido de los animales, ellos los bañan y los preparan para que estén impecables a la hora de presentarse y competir”, destacó la docente.

La cabaña Don Manuel

La cabaña en el marco de un establecimiento educativo no es algo simple de sostener en el tiempo, sin embargo, desde hace tres décadas el IPEA 291 viene dando muestras del enorme trabajo que realizan y logrando distinciones en cuanta exposición participan.

La cabaña se llama Don Manuel en homenaje a Manuel Spina, un cabañero vecino de la zona que donó los primeros animales puros (tres madres y un macho) hace unos 30 años atrás. A partir de ahí comenzó este camino lleno de satisfacciones en un contexto de enseñanza y aprendizaje permanente.

Con esos ejemplares los docentes y directivos de la escuela agrotecnológica empezaron a trabajar e hicieron la inscripción correspondiente porque para ser cabaña de pedigree es necesario estar registrado en Sociedad Rural Argentina. A partir de ese momento comenzaron a adquirir otros ejemplares y llegamos a la actualidad con un plantel de aproximadamente 70 madres.

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