Quince gremios se movilizan hacia el Panal para rechazar el incremento de aportes previsto en el Presupuesto 2026. La Provincia convocó a sindicatos a un cónclave mientras crece el malestar por el impacto previsional.

La ciudad de Córdoba amaneció este martes con un clima de tensión sindical marcado por el rechazo de los gremios estatales al aumento de aportes personales previsto en el Presupuesto 2026, aprobado en primera lectura la semana pasada en la Legislatura. La medida, impulsada por el Gobierno provincial, generó un inmediato efecto de movilización entre los trabajadores, que desde las 9:30 iniciarán una marcha hacia la Casa de Gobierno.

La Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) fue el primer sindicato en expresar públicamente su malestar y en convocar a la protesta. A su llamado se sumaron unas quince centrales obreras, entre ellas La Bancaria, el SUOEM y la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), que coinciden en que el aumento de aportes implica un recorte indirecto en los ingresos y afecta los derechos previsionales y laborales.

En paralelo a la movilización, el presidente provisional de la Legislatura, Facundo Torres Lima, convocó a las principales organizaciones sindicales a una reunión durante la mañana con el objetivo de abrir una instancia de diálogo. La cita busca contener el conflicto en medio de cuestionamientos al rumbo que tomó la administración de Martín Llaryora tras su acercamiento al Gobierno nacional.

Las críticas se multiplican entre los gremios. Desde el SUOEM denunciaron que la postura oficial los deja como “pusilánimes arrodillados ante el poder central”. La Bancaria confirmó su participación en la marcha y remarcó que “los gremios de Córdoba nos unimos en defensa de nuestros derechos previsionales y laborales”. La UTS, por su parte, sostuvo que no aceptará que “el Gobierno busque hacernos pagar la crisis de la Caja de Jubilaciones que ellos causaron”.

El Sindicato de Empleados Públicos (SEP) adhirió a la medida y declaró su “estado de alerta”, aunque manifestó una postura más moderada, expresando solidaridad con el resto de los trabajadores. En un comunicado firmado por su secretario general, Sergio Castro, rechazó “la baja del 4% en los haberes de los activos y la disminución en el cálculo del haber inicial de los jubilados provinciales”.

Mientras las columnas avanzan hacia el Panal y los gremios preparan su reunión con autoridades, la discusión sobre la Caja de Jubilaciones vuelve a colocarse en el centro del debate político y laboral de la provincia. El Gobierno espera que la instancia de diálogo permita encauzar el conflicto, aunque el descontento sindical anticipa una jornada cargada de tensión.

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