Con más de una docena de elencos del sur cordobés, concluyó la segunda edición de “El sur también existe”, un encuentro que fortaleció el vínculo entre comunidades a través del arte escénico.
Del 12 al 16 de junio, Río Cuarto fue escenario de la segunda edición de “El sur también existe”, una propuesta teatral que reunió elencos de distintas localidades del sur de Córdoba. La iniciativa, coorganizada por la Universidad Nacional de Río Cuarto, la Agencia Córdoba Cultura y la Municipalidad local, convirtió a la ciudad en un gran escenario cultural.
Más de una docena de grupos provenientes de Achiras, Villa Huidobro, General Levalle, Italó, Adelia María, Vicuña Mackenna, Laboulaye, Bengolea y General Deheza compartieron sus obras en diversos espacios de la ciudad, como el Teatro Municipal, La Trapalanda, Mascaviento y otros centros culturales.
“El sur también existe” no solo permitió el acceso a propuestas escénicas diversas, sino que también generó un movimiento económico en la ciudad, especialmente en cafés y restaurantes del centro. Los grupos, algunos con camperas identificatorias, fueron parte activa del paisaje urbano durante los días del encuentro.
Daniela Fuentes, coordinadora de Arte y Cultura de la UNRC, destacó el valor colectivo de la experiencia: “No es solo una necesidad del artista, es del pueblo. Vivir otros universos simbólicos, explotar la imaginación para ser otro, es algo alimenticio para el alma”, señaló.
Entre las obras presentadas se incluyeron clásicos como “La fiaca” y “Made in Lanús”, además de producciones locales como “Delete”, “Cintas” y “La castración”, del grupo de teatro de la UNRC. También se brindaron talleres de formación abiertos al público.
Fuentes remarcó la importancia de descentralizar el acceso a la cultura: “No ha sido común que se convocara a pueblos de la zona para un encuentro de varios días y con tantos espacios disponibles. Hay mucha experiencia teatral en el sur de Córdoba; no se trata de venir a enseñar, sino de compartir y poner en valor lo que hacemos acá”.
Con buenas devoluciones del público y de los grupos participantes, ya se piensa en la edición 2026. Las primeras reuniones para definir el próximo formato se realizarán en localidades como La Carlota y Mackenna, retomando la lógica participativa que caracteriza a este encuentro.