Así lo expresó la reconocida pedagoga y educadora Adriana Puiggrós al recibir el título de Doctor Honoris Causa de la Universdidad Nacional de Río Cuarto. Aseguró que el sistema educativo en la actualidad está complicado por la pandemia y por la deuda que contrajo el país con el Fondo Monteario Internacioanl (FMI).
Este lunes 27 de marzo de 2023 el aula mayor «José Alfredo Peco Duarte» fue escenario de la investidura de Adriana Victoria Puiggrós como Doctora Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Es la máxima distinción que otorga la UNRC.
Dicho reconocimiento fue por su concepción crítica del proceso pedagógico regional y nacional, que acude a rescatar voces negadas o silenciadas por las historias liberales heredadas. Además desde la UNRC remarcaron que Puiggrós es “un ícono en el campo del pensamiento crítico pues su trayectoria contiene la dialéctica interpelación entre la construcción del conocimiento y la militancia sistemática en defensa de la educación pública».
La nueva doctora Honoris Causa de la UNRC es doctora en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México, maestra normal nacional y profesora y licenciada en Ciencias de la Educación por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Además, obtuvo un Máster en Ciencias en la especialidad de educación en el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México. Fue viceministra de Educación de la Nación hasta mediados de 2020 y ministra de Educación de la provincia de Buenos Aires entre 2005 y 2007. Como diputada nacional desde 2007- por el Frente para la Victoria-, elaboró el proyecto que se convirtió en ley en 2015, que garantiza la gratuidad y financiación de la educación superior en todo el país para la instancia de grado. También se desempeñó como convencional constituyente en 1994. Además, se desempeñó como diputada nacional, entre 1997 y 2001, cuando presidió la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
Emotivas y sabias palabras
“Estoy muy emocionada por estar en la UNRC, realmente cada una de estas circunstancias tiene una identidad muy particular. Ésta es una universidad pionera en la ruptura del centralismo y tradicionalismo universitarios, desde 1971”, expresó Adriana Victoria Puiggrós en la UNRC.
“Al comenzar el siglo 20 había 4 universidades nacionales, la de Córdoba, la de Buenos Aires, la del Litoral y la de La Plata”, rememoró y acotó que sumaban once en 1970. “Me interesa destacar que comenzó a haber una idea más federal que luego avanzaría como un sistema de educación superior”, manifestó.
Ponderó que al “alto nivel académico” y “las grandes consignas del movimiento reformista” de 1918.
“No les voy a contar a ustedes la Reforma de 1918, que nació del corazón de Córdoba”, expresó. Evocó que “la autonomía, la libertad de cátedra y el cogobierno surgieron de una visión latinoamericanista”, y aprovechó para instar a leer “el manifiesto liminar” de la reforma universitaria, “no vaya a ser que Wikipedia lo conozca mejor que nosotros”, agregó.
Apreció la autonomía no en términos de burbuja sino en atención al entorno y con nociones de extensión y la libertad no caprichosa, sino con profundo apego a la democracia. Asimismo, el rol del cogobierno como “sostén de la libertad bien entendida”.
“En 1949, el gobierno peronista incluyó la gratuidad universitaria” y al hacerlo, “en el mismo año del congreso de Filosofía en Mendoza”, le dio “sostén a algo que tomaría fuerza muchas décadas después: aquella declaración del Congreso de Cartagena que establece que la educación superior es derecho universal y bien social”. Todo esto tuvo “una trayectoria en América Latina”, indicó y señaló que “cuando Alfonsín asume el gobierno restablece la Ley Avellaneda”, que anula decretos de “la dictadura cívico empresarial militar”.
También valoró la “ley Taiana”, respetuosa de la autonomía, libertad de cátedra y cogobierno, que duró muy poco justamente porque fue segada por la dictadura.
En 1995 el gobierno de Menem dicta la Ley de Educación Superior (LES). Es la primera vez que se establece un sistema, que incluye universidades e institutos de formación docente. Ahora bien, la misma ley maneja un concepto de autonomía que desdibuja y limita la responsabilidad del Estado, tiene un sesgo mercantil. “Abre una puerta al arancelamiento”, sintetizó. Pero algo tiene de importante esta ley: “La creación de universidades públicas debe pasar un proceso complejo. Son alrededor de veinte y hay otras en espera, acotó. Se debe presentar un informe de factibilidad elaborado por la comunidad, luego pasar por el CIN, que es muy estricto, y finalmente ser tratado por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y pasar al Senado. Y las universidades privadas son aprobadas por resolución ministerial. Hay una diferencia. Y están creciendo de una manera preocupante”.

Más adelante, evocó una consulta realizada por ella y su equipo para hacer una nueva ley de educación superior. “Temíamos mucho que se avanzara en el arancelamiento, la restricción del ingreso y de la autarquía”, agregó. “Nosotros queríamos avanzar –la Comisión de Educación de Diputados- y presentamos una modificatoria de la LES, que está vigente pese a que hay dos recursos de amparo presentados”.
“Vemos que en la actualidad la estructura del sistema de educación superior es muy compleja: hay universidades públicas con subsedes en distintos lugares del país y Lo propio hacen universidades privadas”, manifestó y estimó relevante que se articulen esfuerzos entre “institutos universitarios, institutos de formación docente y tecnológicos, universidades y el Conicet”.
Celebró que aumente la cantidad de primeros ingresantes universitarios de familias públicas y dijo que no alcanza con que se inscriban sino que debe bregarse para “garantizar que se reciban”.
Como contrapartida, recalcó el relieve de la noción de sistema educativo para que las migraciones internas no acarreen pérdidas de tiempo por falta de articulación de planes entre las distintas casas de estudio. La idea de integralidad también la condujo a concebir que “las universidades tienen que estar incluidas en planes de desarrollo nacional”.
Por otra parte, aseguró que el sistema educativo en la actualidad está complicado por la pandemia y por la deuda que contrajo el país con el FMI.