Eduardo Pizzi realizó un balance del 2025. Dijo que hubo que priorizar gastos para achicar la deuda. Por otra parte, señaló que sigue la demanda por viviendas. De cara al 2026, anunció que proyectan pavimentar 40 cuadras en el marco de la Red urbana de Pavimentación.
El intendente de General Deheza, Eduardo Pizzi, analizó el cierre del 2025 y destacó que fue un año signado por la austeridad, la reorganización administrativa y el avance de proyectos que se gestaron junto a los vecinos. En diálogo con el programa Nada Fake, repasó los desafíos económicos, las obras en marcha, la necesidad habitacional y las actividades previstas para la temporada estival.
Pizzi describió el 2025 como «un año especial», atravesado por las restricciones económicas y la necesidad de «cuidar las finanzas municipales». El intendente señaló que la gestión se enfocó en sostener servicios y realizar obras puntuales, al tiempo que se avanzó en un proceso interno de reorganización que «deja al municipio mejor posicionado para el año que viene».
A pesar de las limitaciones presupuestarias, se mantuvieron las actividades culturales y sociales tradicionales, aplicando «la mayor austeridad posible». Pizzi remarcó que este escenario también aceleró un modelo de gestión mixto, con mayor articulación entre el sector público y privado para planificar y ejecutar obras.
Entre los proyectos centrales del año, Pizzi destacó la presentación de una «Red urbana de pavimentación». El esquema prevé la conformación de un fondo de obra con aportes vecinos durante seis meses. Luego, el municipio iniciará los trabajos, que podrán ser en pavimento reticulado o cemento tradicional, según las características de cada calle. «Estamos en alrededor de 38 o 40 cuadras, algunas más anchas, otras más angostas, pero todas necesitan tratamiento», explicó.
Los frentistas abonarán en función del costo total de su cuadra bajo una modalidad de círculo cerrado. El objetivo es completar el proyecto en un plazo de 24 meses.
Consultado sobre la demanda habitacional, Pizzi afirmó: «La necesidad de viviendas es sumamente preocupante». Señaló que la ciudad enfrenta una falencia estructural que se agrava en épocas de alto movimiento laboral, como las campañas agrícolas o industriales. Si bien este año se evaluaron distintas alternativas, ninguna fue viable. El municipio retomará gestiones en 2026 para avanzar en soluciones de tipo social.
En cuanto al estado financiero del municipio, el intendente detalló que aún existen deudas pendientes por cancelar, pero destacó el acompañamiento de proveedores y el compromiso del Ejecutivo en regularizarlas.
Pizzi señaló que la caída de la coparticipación complicó el panorama, aunque la recaudación local se mantiene en niveles altos para la región, con un 65% de cobrabilidad. «Lo positivo es que no se ha aumentado el déficit; se lo ha ido reduciendo paulatinamente», afirmó.
El municipio prepara actividades para la temporada estival. La pileta del polideportivo municipal abrirá el 13 de diciembre, y se proyectan eventos nocturnos con food trucks en la plaza central. Además, ya se trabaja en la organización de la clásica Fiesta de las Colectividades, que se realizará hacia el final del verano y que lleva más de tres décadas de historia.
