Tras cerrar con el FMI, el Gobierno de Alberto Fernández busca pasar a la acción en la «guerra» contra la inflación. El presidente afirmó que no tiene intención de «quedar bien con Dios y con el diablo» y apuntó contra sectores empresariales al sostener que «hay diablos que suben precios».
El presidente Alberto Fernández encara una nueva semana clave de su gestión, luego de haber abrochado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado viernes.
Ahora, es el turno de pasar a la acción en la «guerra» contra la inflación. El jefe de Estado se juega mucho en su apuesta a conseguir consenso de los sectores empresarios y sindicalistas, en momentos en que el Frente de Todos tiene serios problemas de unidad.
Para este martes, se espera la primera parada de este diálogo para acordar precios y salarios, en un intento por frenar la escalada de precios: se trata del lanzamiento del plan Argentina Productiva 2030, que se realizará en el Centro Cultural Kirchner, con la participación Fernández, junto a empresarios, sindicalistas y gobernadores, en el marco del Consejo Económico y Social, que preside Gustavo Béliz.
Se espera la presencia representantes de la Unión Industrial, Industriales Pymes, la Cámara de Comercio y de la Construcción, la Mesa de Enlace, el Consejo Agroindustrial, la Cámara de la Mediana Empresa y Apyme. Además, por los sindicatos participarán dirigentes de la CGT y la CTA.
«El Presidente hizo un llamado para que se estén reuniendo el sector empresarial, el sector de trabajadores, y obviamente en el área que tiene que ver con uno de los motores productivos de la Argentina, como es el campo», precisó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, días atrás.
“Los diablos”
En relación a la «guerra contra la inflación» que anunció días atrás, Fernández afirmó que no tiene intención de «quedar bien con dios y con el diablo» y apuntó contra sectores empresariales al sostener que «hay diablos que hacen subir los precios». Lo hizo a través de una entrevista que brindó a la Tv Publica.
«No quiero quedar bien con dios y con el diablo. Yo necesito que la gente pueda vivir en paz y que los precios bajen. Hay diablos que hacen subir los precios y hay que hacerlos entrar en razón. Si no se puede, aplicaremos las herramientas que tenemos», advirtió.
El jefe de Estado explicó que «se ha desatado una guerra que ha potenciado el precio de los alimentos y la energía», lo cual está presionando a la alza los precios del mercado local, pero además advirtió que existe «una inflación autoconstruida que está en la cabeza de la gente».
«La gente lee que los precios de los alimentos suben y entonces sube el precio de todo», analizó Fernández, y agregó que «la inflación es un problema muy serio en la Argentina» y que «hace una década» se mantiene en los «dos dígitos».
«Un Gobierno como el nuestro que está decidido a que los salarios le ganen la la inflación, necesita que la inflación se modere», reconoció.
El presidente defendió el aumento de dos puntos en las retenciones del aceite de soja y la harina, y cargó contra la Mesa de Enlace por oponerse a la medida, que a su juicio tiene «efectos muy progresivos» y «no le cambia la vida al campo».
«Hay una parte de la dirigencia del campo que ha tomado una posición política. No están actuando como representantes de un sector sino en función de un interés político-partidario», fustigó.
Fuente: NA