La resolución 27/2024 publicada el pasado martes en el Boletín Oficial suspende por tres meses el acceso a financiamiento en el organismo. Fuerte rechazo a la medida por parte del sector audiovisual.
La resolución firmada por el presidente del INCAA, Carlos Luis Pirovano, significa la oficialización de una parálisis que ya se venía manifestando de hecho desde diciembre pasado. Con esto, se suspende por 90 días el financiamiento del instituto y de los proyectos que surgían de allí.
Se especula con que, durante estos tres meses, la nueva gestión propondrá al sector un nuevo esquema de apoyo a la producción dividido entre películas con aspiraciones masivas (el Instituto incluso podría ingresar como coproductor) y otras más autorales y de nuevos talentos, que deberán participar en concursos y estímulos en distintas instancias: desarrollo de proyectos, guion, cortos, documentales y óperas primas.
Tras conocerse la noticia, un comunicado del colectivo Cine Argentino Unido advierte que «sin datos reales que lo sustenten, Pirovano decidió sacar una resolución que por primera vez en la historia del INCAA lo paraliza totalmente y lo hace sin consultar al Consejo Asesor -órgano de control del presidente del INCAA- ni a la Asamblea Federal -espacio real de participación de todas las provincias a través de sus secretarios de Cultura en las decisiones del organismo.
“Estas estructuras creadas por la Ley de Cine para evitar las decisiones arbitrarias que pudiera ejecutar el presidente de turno no son convocadas por Pirovano, quien de esta manera incumple la Ley vigente, generando así un marco donde no hay transparencia en sus acciones ni tampoco legalidad«, expresó.
«Desde Cine Argentino Unido -continúa el texto- rechazamos esta resolución porque no queremos ser cómplices de una decisión arbitraria que paraliza a la actividad productiva que desempeñamos. Advertimos que es gravísimo el daño económico que nos genera a empresas y trabajadorxs del cine y con tristeza asistimos a una situación dantesca donde el poder político nos está llevando como sociedad a un callejón sin salida donde solo nos espera el hambre, la desesperación y la violencia, que deviene de no poder encontrar en el trabajo una forma de reconstruir la salud tan lastimada de nuestra Argentina.»
«La comunidad cinematográfica y audiovisual en su conjunto se encuentra en estado de alerta ante un escenario solo imaginable en la peor de nuestras pesadillas«, cierra el documento.