El Ejecutivo prorrogó hasta marzo de 2026 las alícuotas reducidas para cultivos de cosecha fina, mientras que a partir del martes se prevé un fuerte incremento en los derechos de exportación de granos como la soja y el maíz.
El Gobierno nacional publicó este viernes el decreto 439/2025, a través del cual extendió hasta el 31 de marzo de 2026 la vigencia de las alícuotas reducidas en los derechos de exportación para el trigo y la cebada. Se trata de dos cultivos clave para la llamada «cosecha fina», cuya siembra está en curso y que se recolectan hacia el cierre del año.
La decisión implica que tanto el trigo como la cebada seguirán tributando un 9,5% en concepto de retenciones. Sin embargo, en el mismo acto no se renovó el esquema transitorio de reducción impositiva que regía para otros granos, como la soja y el maíz. De esta manera, desde el próximo martes 1° de julio, esos productos volverán a enfrentar mayores cargas fiscales.
Según lo establecido hasta el momento, la soja sufrirá un incremento en su retención del 26% actual al 33%. En el caso del maíz y el sorgo, se pasará del 9,5% al 12%, mientras que el girasol tributaría un 7% frente al 5,5% actual.
El decreto publicado en el Boletín Oficial cierra una etapa de incentivos que había comenzado a principios de año, con el objetivo de fomentar la exportación y garantizar la oferta interna. La decisión de no incluir a la soja y al maíz en la prórroga anticipa un nuevo escenario de tensión con sectores del agro, que desde hace días vienen manifestando su preocupación por el impacto de estos aumentos en la rentabilidad del campo.
