Desde el Ejecutivo nacional indicaron que la decisión es la de intervenir» para «defender el derecho de los ciudadanos», ante el aumento «de manera inaudita» registrado en las últimas semanas de los precios internacionales de los commodities.
El Gobierno lanzará en los próximos días «una serie de medidas» con el objetivo de frenar la inflación, en especial la suba que registran los precios de los alimentos.
«El Gobierno está comprometido en llevar adelante políticas y medidas que permitan garantizar (que no suban) los precios de los alimentos», indicó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
En su habitual conferencia de prensa de los jueves en la Casa Rosada, dijo que «en los próximos días» el Gobierno dará a conocer una «serie de medidas» contra la inflación, aunque no debe esperarse «un plan milagroso» para resolver un problema que es «multicausal».
La funcionaria dijo que se está librando una «guerra» contra la suba de precios que ya era alta en 2019 durante la administración macrista y se agravó como consecuencia de la pandemia de coronavirus, y la guerra entre Rusia y Ucrania, aseguró.
La funcionaria ratificó que «las retenciones a los granos no van a ser modificadas por el Gobierno nacional», ya que un cambio de ese tipo es «facultad del Congreso».
Las medidas
«Lo que sí tiene definido el Gobierno es la decisión de intervenir» para «defender el derecho de los ciudadanos», ante el aumento «de manera inaudita» registrado en las últimas semanas de los precios internacionales de los commodities, entre los que se encuentran los granos, el petróleo y el gas, precisó.
Cerruti remarcó que no habrá «un plan anti-inflacionario de diez puntos, como tantas veces se anunció» en otras épocas, sino que se irán dando a conocer «una serie de medidas» en «los próximos días».
Además, destacó que el presidente se viene reuniendo con el equipo económico para delinear las medidas y aseguró que no está en estudio «una suba generalizada de las retenciones» sino que hay «conversaciones con aceiteras y otros sectores» de la industria de alimentos para «garantizar el precio de la harina y el aceite».
«Si esto no sucede, existe la posibilidad de modificar la alícuota de los productos derivados de la soja», dijo Cerruti, en referencia a la decisión tomada por el Gobierno el domingo pasado de suspender el registro de exportaciones de aceite y harina de soja.
Estos derivados tributaban hasta la suspensión una alícuota de 31%, que podría pasar a ser de 33% en el caso de que se retiren los alicientes que en su momento dispuso de manera directa el Poder Ejecutivo.
El tema precios sumó un nuevo ingrediente con la difusión de la canasta básica alimentaria de febrero, que marcó un incremento de 9% respecto al mes previo.
Fuente: Télam