El Poder Ejecutivo prepara nuevas medidas que flexibilicen las condiciones para compañías extranjeras. Busca además empresas que operen Aerolíneas Argentinas si no logra domar a los gremios.

En medio del conflicto con Aerolíneas Argentinas, el Gobierno nacional prepara una fuerte desregulación de los vuelos de cabotaje para que lo puedan realizar compañías extranjeras, con sus tripulaciones y sin necesidad de matricular las aeronaves en el país ni certificar a su personal.

De acuerdo a la información que circula, la instrucción del Ejecutivo es la de avanzar sobre la determinación del porcentaje de personal extranjero y el procedimiento de reemplazo, y sobre la garantía de operación, asistencia y mantenimiento por personal argentino.

La decisión gubernamental, se da en un momento en que conflicto gremial por la recomposición salarial y el futuro de Aerolíneas Argentinas, ha recrudecido hasta llegar a un punto de difícil retorno.

Mientas el Gobierno accionó contra los gremios con denuncias, despidos y particularmente contra el sindicalista Pablo Biró, a quién expulsarán del Directorio de la línea de bandera y lo denunciaron penalmente; los sindicalistas anticiparon el endurecimiento de las medidas de fuerza.

En la práctica, el Gobierno abrirá la posibilidad para que compañías extranjeras puedan venir a operar servicios domésticos en el país, con su propio personal y sin la necesidad de tener que matricular el avión en Argentina, como ocurre en estos momentos.

Si bien esta posibilidad ya fue habilitada por los convenios firmados con algunos países, ahora la alternativa se extiende a cualquier empresa aérea, independientemente de los convenios acordados.

Ayer, el Gobierno mantuvo conversaciones con algunas aerolíneas extranjeras, como Avianca y Gol, también con la low cost Flybondi y en las próximas horas lo haría también con la otra low cost que opera en el país, Jetsmart.

Si bien las charlas por el momento son «informales», revelan la decisión del Ejecutivo de avanzar en ese sentido en la medida en que los gremios no revean su posición y acepten el ofrecimiento paritario.

De esta manera, la Casa Rosada procuraría contar con un respaldo de «conectividad» para el caso de que los gremios profundicen sus medidas de fuerza y paralicen el movimiento de Aerolíneas.

Ya se dio un paso en el sentido de coartar las implicancias de los paros con la desregulación de los servicios de rampa que, en la práctica, implicará que un cese de actividades de los trabajadores de Intercargo no paralice las actividades, al abrir la posibilidad de que cada empresa pueda autoprestarse su servicio de rampa o recurrir a un tercero para que le proporcione ese servicio.

El decreto de desregulación ya estaría redactado y sería publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial.

Fuente: Ámbito

¡Viralizalo!