El presidente electo debió replantear la estrategia previa a la asunción. Luis Caputo llega a Economía y prefiere no dolarizar, Ocampo no va al Central y Patricia Bullrich se hará cargo de Seguridad. Los actuales funcionarios cordobeses Giordano y Moggetta se suman en roles clave.

El comienzo de la presidencia de Javier Milei será el próximo 10 de diciembre, sin embargo ya se pueden sacar conclusiones respecto a la conformación de su equipo de Gobierno. En ese sentido, las últimas novedades revelan que los planes del presidente electo y la incorporación de su equipo más cercano se fueron diluyendo a partir de la influencia del ex presidente Mauricio Macri, quien presionó para que dirigentes de su riñón sean asignados en roles claves del nuevo gabinete.

Otro de los que influyó en esta etapa de conformación de equipos es Juan Schiaretti, quien ya confirmó a dos de sus funcionarios en el futuro Gobierno Nacional.

La cuestión más fuerte de la pérdida de autonomía libertaria en el futuro gabinete tiene que ver con la economía. La primera baja es la de Emilio Ocampo, quien tras haber sido anunciado como el «responsable de cerrar el Banco Central», ante la elección de Luis «Toto» Caputo como ministro de Economía, se decidió que no asuma el cargo.

Ocurre que Caputo no es partidario de la dolarización, y Ocampo sí, por lo que teniendo en cuenta la relevancia de que haya homogeneidad en el equipo económico, se busca un titular del Banco Central en línea con las ideas del ministro. El plan de dolarización quedará en todo caso para otro momento. 

En ese marco, trascendió que Demian Reidel, quien fue vicepresidente de la entidad durante la gestión de Federico Sturzenegger en el gobierno de Mauricio Macri, sería el reemplazante de Ocampo al frente del Central. Asimismo, se rumorea que el propio Sturzenegger tendrá un rol clave al frente del Ministerio de Modernización, la cual se supone llevará adelante el recorte en la administración pública.

Milei sostuvo en entrevistas que es necesario que los titulares del Banco Central y del Palacio de Hacienda convivan bajo una misma idea para actuar de manera coordinada, y así evitar sobresaltos en la política monetaria y económica, como ha ocurrido en otros gobiernos. 

En tanto, el nombramiento de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad apunta a garantizar que se cumplan el objetivo central de mantener la calle en orden, ya que prematuramente las organizaciones piqueteras y parte de la militancia amenazan con volver a las protestas habituales.

Otras novedades claves del jueves fueron la marcha atrás en la designación de Carolina Píparo al frente de ANSES. En este marco, el actual ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, pide pista para ocupar la gerencia de Anses.

Giordano no sería proclive a una idea de shock, sino que sería más proclive a políticas gradualistas. De hecho, en la presentación de su libro Una vacuna contra la decadencia  planteó diferencias entre ajuste y ordenamiento: «Ajuste es suspender la obra pública, despedir, alterar la movilidad previsional para conseguir efecto inmediato… pero eso no arregla las cosas, o no se puede hacer porque es insostenible. En el ordenamiento se ve cómo adapto lo que tengo para tener mejores resultados. Gradualmente, sí, irá bajando el gasto».

Otro de los que habían sido confirmados durante el jueves fue el secretario de Transporte de la provincia de Córdoba, Franco Mogetta. Según informaron desde el entorno del presidente electo, el funcionario tendrá como principales desafíos la revisión del sistema distribución de los subsidios y la actualización tarifaria, la licitación de la hidrovía y el futuro de Aerolíneas Argentinas.

Fuente: NA

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