En la sesión de este jueves, el Concejo Deliberante de Río Cuarto aprobó en segunda lectura el proyecto de licitación para el servicio de mantenimiento del alumbrado público y la semaforización de la ciudad, con un contrato estimado en 15 mil millones de pesos.

La votación dejó nuevamente en evidencia la división dentro del bloque Primero Río Cuarto. Mientras que los concejales Antonella Nalli y Pablo Benítez se expresaron en contra, sus pares Ana Vasquetto y Gabriel Abrile acompañaron la iniciativa oficialista. El presidente de la bancada radical defendió la libertad de voto de todos sus compañeros y pidió evitar cuestionamientos internos.

En su intervención, Antonella Nalli sostuvo que el proceso “no presenta reglas de juego claras ni transparentes”. A su vez, Pablo Benítez, del Frente Cívico, justificó su voto negativo alegando que la sesión “está viciada de nulidad” por la ausencia de la concejala Florencia Stinson.

Por otra parte, el edil Mario Lamberghini (Partido Libertario) optó por la abstención. Argumentó que las modificaciones al pliego no resultaban suficientes y advirtió sobre la necesidad de evitar que la licitación se convierta en un “traje a medida” para una empresa en particular.

El oficialismo, por su parte, destacó que se introdujeron cambios en los requisitos técnicos para facilitar la participación de un mayor número de empresas interesadas en la licitación. También respondió a los comentarios sobre la nulidad de la sesión por la supuesta ausencia de la concejala Stinson. Desde el bloque Hacemos Unidos por Río Cuarto argumentaron que la edil no está ausente sino que participa de manera virtual, tal como lo permite la normativa vigente. Con esta aprobación en segunda lectura, el Ejecutivo municipal queda habilitado para avanzar en el proceso de contratación.

Foto: archivo

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