Una encuesta realizada por la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de Río Cuarto reveló que el 97% de los jóvenes de entre 14 y 18 años se sienten marginados de la oferta nocturna en la ciudad. Como consecuencia, muchos optan por boliches en localidades vecinas o recurren a fiestas clandestinas con los riesgos que eso implica.

El relevamiento, que incluyó la participación de estudiantes de más de 15 colegios secundarios públicos y privados, arroja una luz crítica sobre la falta de espacios adecuados para la recreación nocturna juvenil.

En diálogo con CBAHOY, Lautaro Doblas, presidente de la UES, explicó los motivos que llevaron a realizar la encuesta: “Nosotros mismos, como jóvenes de 14 a 18 años, vivimos esta problemática de no contar con un espacio adecuado para el esparcimiento nocturno. Por eso, decidimos realizar un relevamiento con una muestra representativa de 2037 estudiantes”.

Según los resultados, el 91% de los encuestados considera que no existen opciones de entretenimiento nocturno adecuadas en Río Cuarto. Ante esta situación, el 50% de los jóvenes prefiere trasladarse a boliches en pueblos cercanos, mientras que un 29% recurre a locales para mayores de 18 años utilizando identidades falsas. Otro 17% opta por fiestas privadas o clandestinas, que carecen de controles de seguridad.

Desde la UES advirtieron que la inseguridad en los pocos espacios disponibles en Río Cuarto es una preocupación constante. “El 89% de los encuestados afirmó no sentirse seguro cuando asiste a un boliche en la ciudad”, precisó Lautaro Doblas.

El estudio también subraya el peligro que representan los desplazamientos hacia boliches en localidades vecinas durante la madrugada. Estos viajes implican un riesgo considerable, ya que los jóvenes quedan lejos de sus hogares en un contexto de alta vulnerabilidad.

Doblas resaltó la necesidad de generar un cambio en la percepción y en las políticas hacia los jóvenes: “No podemos seguir viviendo en una ciudad donde, a los 16 años, podemos votar o enfrentar sanciones penales, pero no tenemos la posibilidad de divertirnos con nuestros amigos de manera segura. Desde la UES, trabajaremos para visibilizar esta problemática y proponer soluciones”.

Propuestas y acciones

Los integrantes de la UES buscan que este tema forme parte de la agenda pública y mediática en Río Cuarto. Con ese objetivo, planean reuniones con expertos en políticas públicas juveniles y empresarios del sector de la noche para desarrollar propuestas concretas que luego presentarán a las autoridades locales. «No solo denunciamos los problemas, también queremos proponer soluciones y promover un diálogo entre el sector público y privado que permita mejorar la situación”, agregó Doblas.

En los próximos días, la UES comenzará a mantener reuniones con empresarios del sector y con organizadores de eventos para evaluar posibles iniciativas.

El rol de las familias

Doblas también subrayó la importancia del rol de los padres en este debate: “Es esencial que los padres se involucren. No debería ser una decisión entre permitir que sus hijos asistan a fiestas clandestinas, donde los riesgos son evidentes, o enviarlos a boliches en pueblos lejanos. Necesitamos que los padres se sumen a esta lucha por espacios más seguros”.

La situación expuesta por la UES pone en relieve una demanda insatisfecha en Río Cuarto: la necesidad de espacios recreativos seguros para los jóvenes. La agrupación estudiantil no solo denuncia la falta de propuestas, sino que busca articular esfuerzos para transformar esta problemática en soluciones concretas para los jóvenes de la capital alterna.

Foto: Antena3

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