Un relevamiento de la Asamblea Hospitalaria reveló que la mayoría de los trabajadores del Hospital San Antonio de Padua tiene salarios precarios. La mitad está contratada de forma inestable y casi todos necesitan más de un empleo para llegar a fin de mes.
Una encuesta realizada por la Asamblea Hospitalaria del Hospital San Antonio de Padua, en Río Cuarto, reveló datos alarmantes sobre la situación de su personal. Según el relevamiento, el 81,6% de los trabajadores se encuentra por debajo de la línea de pobreza, a pesar de contar con años de formación y cumplir funciones esenciales en el sistema de salud.
El estudio fue impulsado por la preocupación de los propios trabajadores, que buscaban visibilizar sus condiciones laborales. Participaron profesionales de distintas áreas del hospital, como Cirugía, Salud Mental, Terapia Intensiva, Kinesiología, Pediatría, Laboratorio, Neonatología, Gineco Obstetricia, Cardiología, Diagnóstico por imagen, Servicio Social y Neurología, entre otros.
Uno de los datos más contundentes es que el 98% de los encuestados necesita entre uno y tres empleos adicionales para cubrir los gastos cotidianos. Además, el 97,1% siente que su trabajo no es valorado ni reconocido en términos salariales.
Otra preocupación central es la precarización laboral. El 52,4% del personal pertenece a planta permanente, mientras que el 48,6% trabaja como contratado o monotributista. Es decir, casi la mitad está en una situación de inestabilidad laboral.
Andrea Ferreyra, trabajadora del área de Salud Mental del hospital, aportó más datos sobre la crisis que atraviesa el nosocomio. Según señaló, la falta de reconocimiento económico y la sobrecarga de tareas impactan directamente en la salud de quienes deben cuidar la salud de los demás.
Desde la Asamblea Hospitalaria, insisten en la necesidad de visibilizar esta realidad y reclamar condiciones laborales justas. “No se puede hablar de un sistema de salud fuerte si quienes lo sostienen están empobrecidos”, expresaron en el informe.
