Un relevamiento del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), dependiente del Centro de Almaceneros de Córdoba, expuso una realidad alarmante: el 57,9% de las familias cordobesas no pudo acceder a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en noviembre de 2024.

La inflación mensual del penúltimo mes del año se situó en 2,8%, acumulando un 124% en lo que va de 2024 y un 193% interanual. En términos de proyección, la consultora estima un 133% de inflación para cerrar el año.

Para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no caer bajo la línea de pobreza, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.247.542, mientras que la Canasta Básica Alimentaria, que marca la línea de indigencia, tuvo un costo de $670.912.

Impacto social

El informe revela estas cifras:

  • Un 19,5% de los hogares se quedó sin alimentos en algún momento de noviembre.
  • En el 31% de las familias, al menos un integrante sintió hambre sin poder saciarla.
  • El 48,4% debió suspender alguna ingesta diaria (desayuno, almuerzo, merienda o cena).
  • Un 10,8% de los hogares reportó que alguno de sus integrantes comió solo una vez al día o incluso pasó días sin comer.

La situación también empuja a medidas desesperadas: el 17,1% de las familias confesó haber recurrido a pedir dinero o comida para obtener alimentos. Además, el 88,7% de los hogares se vio obligado a financiar sus compras: el 40,5% recurrió al fiado, el 38,8% a tarjetas de crédito y el 9,4% a préstamos.

El rol clave de la asistencia estatal

De las familias que lograron acceder a la CBA, el 73,9% lo hizo con apoyo estatal, principalmente mediante programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar.

Mientras los números económicos siguen escalando y los costos básicos superan los ingresos de gran parte de la población, estas cifras reflejan una crisis alimentaria que no solo afecta el bolsillo, sino la dignidad y bienestar de miles de cordobeses.

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