Por la ausencia de lluvias: el trigo implantado sufre las consecuencias y pasó a tener sus lotes en estado de regular a malo en el 46% del total. De acuerdo al reporte de la entidad, el garbanzo también va por esa vía y la mitad está en similar situación.
El dato surge del último informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba. El mismo reveló que solamente el 17% del trigo sembrado en la provincia está en muy buen estado, un escaso 7% excelente y un 30% en buen estado.
Cabe recordar que la superficie implantada esta campaña en Córdoba es de 782.000 hectáreas estimadas, lo que implica una variación interanual negativa del 24%.
En el caso del garbanzo, son 10.100 hectáreas sembradas, lo que significa un incremento del 27% sobre el año pasado, pero si se tiene en cuenta el promedio histórico el comparativo es negativo en un 72%.
Las condiciones de estrés a las que están sometidas los cultivos producto del casi nulo desarrollo de lluvias hasta la fecha son determinantes para el deterioro.
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