El 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes. Es una enfermedad que afecta a niños, adolescentes y adultos, y que puede generar serios inconvenientes en la salud. Hasta el momento no se ha encontrado una cura.
«Es una fecha de conmemoración, no de festejo. El 10% de la población mundial padece Diabetes y en Argentina los últimos estudios realizados mostraron que el 12,5% la tiene. Un dato alarmante es que el 50% tiene la enfermedad o la va a tener y no lo sabe», según contó a CÓRDOBA HOY, el endocrinólogo especializado en Diabetes, Rodrigo Carnero, quien se desempeña en el Instituto Médico Río Cuarto.
La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el cuerpo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el nivel de glucosa en la sangre (glucemia).
El especialista explica que existen dos clases de diabetes: «La tipo 1, también llamada infantil, que comienza en niños o adolescentes generalmente. Es una enfermedad autoinmune (el cuerpo genera anticuerpos en contra del páncreas por cuestiones genéticas, ambientales, de estrés, que van a hacer que este órgano falle). La tipo 2 se da en adultos, pero también se está viendo en personas más jóvenes y está relacionada a la obesidad, es una enfermedad poligénica, porque son varios genes que necesitan de un detonador medioambiental que la genera, (obesidad, mala nutrición, falta de actividad física y estrés)».
El entrevistado agrega que la diabetes tipo 1 destruye la célula que fabrica la insulina, mientras que en el tipo 2, el páncreas se va deteriorando con el correr del tiempo. Esta patología genera complicaciones en el organismo como insuficiencia renal, amputaciones, infarto de miocardio, ACV, entre otras.
Si bien, los científicos no han encontrado una cura para esta enfermedad, la prevención es clave para evitar la patología en un 50% o posteriores complicaciones en el caso de los pacientes que ya la tienen. «No es difícil para el diabético hacer una dieta sana, es difícil para el ser humano. De hecho, la obesidad es otra complicación que va de la mano con la diabetes. Nos enseñan de niños a lavarnos los dientes y vestirnos para salir a la calle, pero nadie nos enseña a comer bien. Una lata de gaseosa cola puede tener un equivalente de hasta 15 cucharadas de azúcar», indicó Carnero.
El endocrinólogo comentó, que en el Instituto Médico, están llevando a cabo una investigación que consiste en que, los diabéticos que dependen de insulina, puedan colocársela una vez a la semana (algunos pacientes se inyectan varias veces al día, otros una vez). «Esta investigación la estamos desarrollando con centros médicos de todo el mundo. También existe una bomba que inyecta insulina en el páncreas que va en el cuerpo y es como una pequeña computadora, es un método que funciona muy bien y la colocamos en el Instituto. Río Cuarto es una ciudad que utiliza mucha tecnología en diabetes», afirmó Carnero.