Donald Trump tomó este lunes posesión como el presidente número 47 de Estados Unidos, en una ceremonia de investidura que se celebró en el interior del Capitolio debido al frío.
Donald Trump juró el cargo de presidente de Estados Unidos, dando paso a otro turbulento mandato de cuatro años con promesas de llevar al límite el poder ejecutivo, deportar a millones de inmigrantes, lanzar represalias contra sus enemigos políticos y transformar el papel de Estados Unidos en la escena mundial.
La toma de posesión de Trump completa un regreso triunfal para un político que sobrevivió a dos juicios de destitución, una condena por delito grave, dos intentos de asesinato y una acusación por intentar anular su derrota electoral en 2020.
Trump prometió «bajar la inflación» y anticipó una etapa de proteccionismo de la economía de su país.
Declaró la emergencia energética y anunció que liberará las reservas de petróleo que posee EEUU, lo que podría generar una baja del precio del crudo. Como dijo en la campaña, anticipó que intentará tomar el control del Canal de Panamá.
El flamante mandatario prometió «poner a EEUU en primer lugar» y cuestionó la política inmigratoria y social de su antecesor, Joe Biden. «La era dorada de EEUU comienza ahora», aseguró.
«Dios me salvó para que EEUU sea grande de nuevo», dijo al recordar el intento de magnicidio que sufrió meses atrás, cuando la bala de un tirador lo hirió durante un acto y por centímetros no lo asesinó.
En otro fragmento de su discurso, Trump cuestionó con dureza la política migratoria y social de su antecesor, Joe Biden. «Voy a declarar una situación de emergencia en la frontera sur», anunció e insinuó un plan de deportaciones de los extranjeros que cometan delitos.
También prometió «enviar tropas a la frontera sur para combatir» la inmigración ilegal.
Finalmente, dijo que buscará abarrotar el mundo de petróleo estadounidense, con una reactivación de la actividad no convencional de hidrocarburos y la liberación de las reservas de crudo.