Con 140 votos a favor, 70 en contra y 17 abstenciones, la Cámara Baja dio luz verde a la modificación de la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia. El radicalismo se abstuvo y el oficialismo podría sostener un eventual veto presidencial.
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles la reforma de la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), aunque el proyecto deberá volver al Senado de la Nación debido a una modificación introducida durante la votación en particular.
El texto obtuvo 140 votos positivos, 70 negativos y 17 abstenciones, entre ellas las del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), que decidió no acompañar ni rechazar la iniciativa. Con estos resultados, el Gobierno nacional podría contar con los números necesarios para sostener un eventual veto presidencial, en caso de que la oposición insista con cambios en el futuro.
Uno de los puntos más discutidos fue el artículo que establecía un plazo de noventa días corridos para que el Congreso se pronuncie sobre los DNU. Esa disposición fue finalmente rechazada, lo que significó un alivio para el oficialismo.
La reforma busca modificar el funcionamiento y control de los decretos firmados por el Poder Ejecutivo, un instrumento clave que permite al Presidente dictar normas con fuerza de ley en situaciones excepcionales.
El debate se desarrolló en una sesión extensa y marcada por las diferencias dentro de los bloques opositores. Mientras algunos legisladores argumentaron que la reforma busca fortalecer el rol del Congreso frente a los decretos presidenciales, otros señalaron que los cambios podrían afectar la agilidad de las decisiones del Ejecutivo.
Ahora, el proyecto regresará al Senado, donde se definirá su aprobación definitiva o la insistencia con la versión original.
Foto: archivo