En diálogo con CORDOBA HOY, la Dra. especializada en dermatología, Zaida Troyano, habló sobre esta afección que afecta a las personas tanto física como psicológicamente
La Organización Mundial de la Salud estableció que, cada 25 de junio, se realizará el Día Internacional del Vitíligo. El objetivo de esta fecha es generar conciencia sobre una enfermedad de la que aún no se conoce el origen. No obstante, se estima que es crónica y su aparición no puede predecirse.
Troyano define al a esta afección como una enfermedad autoinmune en la que se destruyen las células que dan color a la piel o melanocitos. “Es decir, el sistema inmune, que debería atacar a los patógenos, ataca a las propias células”, precisó.
-¿Cuáles son los síntomas y dónde se manifiestan?
-Z.T: “El principal síntoma es la pérdida de color de la piel (o pelo). Normalmente aparecen manchas blancas, en general simétricas, alrededor de los ojos, boca, dedos de las manos, pies y/o genitales”
Con respecto a las causas que producen el inicio de esta afección, Troyano subrayó: “Muchos pacientes relatan que el comienzo de la patología coincide con un evento estresante agudo, como fallecimiento de familiar”. Sin embargo, también manifestó que puede asociarse con “otras enfermedades autoinmunes como tiroiditis”.
Una estética no aceptada
El hecho de que el vitíligo sea una afección visible, además de afectar la piel del paciente, lo afecta estéticamente. En consecuencia, esto genera baja autoestima; estrés; irritabilidad; aislamiento social; depresión y ansiedad.
“Es una patología que afecta muchísimo la calidad de vida de las personas que lo padecen, muchos pacientes relatan vergüenza, dificultad para relacionarse con otras personas”, expresó la dermatóloga.
Por ende, la finalidad del día, dijo Troyano “es sensibilizar y concientizar a la población sobre esta enfermedad crónica, autoinmune, que no contagia, y que, lamentablemente, es impredecible. Si bien no es una patología grave, puede afectar muchísimo la autoestima de los pacientes”.
En conclusión, es de vital importancia concienciar a la población mundial sobre el vitíligo, para normalizar esta condición y evitar la discriminación hacia las personas que la padecen. Y, en consecuencia, garantizarles una mejor calidad de vida.