Así lo expresó el flamante Defensor Adjunto de la ciudad, Jeremías Biglia, quien dio detalles de la agenda que empieza a trabajarse desde el ente.

En diálogo con el programa radial NADA FAKE, el Defensor Adjunto de Río Cuarto destacó el desafío personal y el compromiso que demanda la función. “Creo que formar parte de una institución tan arraigada en la sociedad para todo, que nos toca transitar momentáneamente por esas instituciones, creo que es un desafío muy importante. Así que estoy muy contento por un lado, pero también afrontándola con la responsabilidad que merece estar en ese lugar”, afirmó sobre el cargo que ocupará junto al Ombudsman local, Daniel Frangie.

En cuanto a motivaciones, Jeremías Biglia destacó la importancia de la institución para la ciudadanía y el abordaje de las distintas temáticas que cruzan a la ciudad. “A pesar de que estemos en un contexto donde muchas veces ciertas maneras son puestos en cuestión o erosionados, discutir esas temáticas es sumamente fundamental, sobre todo porque se trata de proteger objetos, proteger sujetos. Estamos hablando muchas veces para la ciudadanía de Río Cuarto, el último elemento, la última herramienta que tiene a disposición para hacer velar por sus derechos. Y creo que eso también lo hace sumamente interesante”, agregó.

Sobre el trabajo mancomunado entre la Defensoría y la Municipalidad que conduce Guillermo De Rivas, el Defensor Adjunto, resaltó las concidencias en la misión de “velar por los intereses de la ciudadanía en un sentido amplio”.

“Creo que si hay algo que distingue a Río Cuarto como ciudad, que es una ciudad que tiene más de 300 instituciones, que cada una de ellas cumplen una función social específica y creo que ese ha sido el objetivo que se planteó el día 1 el contador (Daniel) Frangie y por supuesto que avalo esta forma de trabajo que creo que más que nunca por los conceptos que estamos transitando obliga a las instituciones que trabajemos mancomunadamente en objetivos comunes”, añadió.

Sobre la agenda de trabajo en los últimos días del año, Biglia señaló que están enfocados en profundizar en la etapa de diagnóstico de todas las funciones y áreas de la Defensoría. “Estamos hablando de una institución que creo que es muy relevante el impacto que tiene. El promedio del año pasado ha tenido más de casi alrededor de 6000 reclamos, un poco más de 5000, y creo que también estamos trabajando en cómo reconfigurar la dinámica de funcionamiento de las distintas áreas, cómo volver a acomodar sin, por supuesto de desconocer lo hecho”, dijo.

En ese sentido, planteó: “Tenemos la motivación de transformar más de trabajar en una lógica de demanda, de recepción de demanda más una promoción de derechos. Es decir, lo podríamos decir en términos economicistas, enfocar más el trabajo en la lógica de la oferta de la Defensoría del Pueblo y no en una recepción de demanda”.

Sobre la actualidad social y sus repercusiones, Biglia afirmó que “indudablemente hay una intensificación -de las problemáticas sociales- y creo que también es un gran desafío estar a la altura de los que toman a la Defensoría como el último escalafón o la última institución de todos los estamentos estatales que existen en donde acuda a la búsqueda de alguna respuesta”.

Y agregó: “Creo que por supuesto el impacto de la situación económica trae un mayor nivel de conflictividad social, eso es innegable”.

Por otro lado, afirmó que se seguirá trabajando en la formación de mediadores y formadores sociales, cuestión que en los próximos días tendrá un avance. “Es una de las funciones principales que tenemos como defensoría y vamos a ir intensificándolo”, aseguró.

Biglia también se refirió al efecto de las desregulaciones que lleva adelante el Gobierno. “Creo que tenemos que estar alerta en relación a cuál puede ser el impacto de las medidas. Hay que trabajar fuertemente en la prevención y también en empoderar a la ciudadanía para brindar la información adecuada”, dijo. El Adjunto reveló que, de acuerdo a estas cuestiones, el asesoramiento o la orientación jurídica es el segundo motivo de consultas que se hacen en la Defensoría.

Sobre la expansión territorial de la Defensoría, aseguró que tiene que ver con la lógica de ir hacia la oferta y no hacia la demanda: “Hay que ir anticipándonos a esas problemáticas, trabajar desde la educación ciudadana y la formación ciudadana con todos nuestros equipos, pero justamente para prevenir y promover”.

“Tenemos una oportunidad para aprovechar la aceptación social de la Defensoría e intensificar esta dinámica que nos ponemos como objetivo, que esperemos de acá a cuatro años podamos también demostrar que ha tenido realmente un impacto positivo como el que esperábamos en el inicio de la gestión”, concluyó.

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