Viviana Pomiglio, titular de la Asociación del Personal de Casas de Familia de Río Cuarto y región (APECAF), aseguró que el programa nacional Registradas «es una medida electoralista». Cuestionó que el Estado ayuda económicamente a los empleadores incumplidores sin ninguna mejora salarial para las trabajadoras.
En diálogo con Córdoba Hoy, Viviana Pomiglio, aseguró que el programa anunciado por el Gobierno nacional para fomentar el trabajo registrado “forma parte de un paquete de medidas en un contexto electoralista”, que no resuelve el problema de fondo de las trabajadoras y que “premia a los empleadores incumplidores y responsables de la precarización laboral”.
“Siempre estamos a favor de la registración, pero existiendo hace más de 10 años una comisión nacional de empleadas de casas particulares, debiera haber sido convocada para ésta decisión”, cuestionó.
Por otra parte, advirtió que “con esta medida, las empleadas de muchos años de trabajo en negro, sin aporte, pueden perder la posibilidad de reconocimiento de dicha antigüedad”. Es decir, aquellas trabajadoras que tengan varios años de trabajo sin registrar perderán ese reconocimiento porque se contabilizará a partir del blanqueo.
Otra de las críticas fue que, con este programa, “el Gobierno nacional premia y ayudará a los empleadores incumplidores que tienen a sus trabajadoras en negro, mientras que aquellos que han registrado a las empleadas y le pagan lo que corresponde no reciben ningún tipo de beneficio”.
Por otra parte, la representante de las Empleadas de casas de familia de Río Cuarto aseguró que se va a producir un incremento en el aporte a la obra social y en realidad las trabajadoras no son recibidas en ningún lado. En este plano, señaló que “se debiera trabajar en cada provincia, para hacer los convenios correspondientes y tener acceso a la cobertura. En eso debería trabajar el gobierno, no en un anuncio electoral que dura seis meses sin sostenibilidad en el tiempo”.
Trabajo no registrado, derechos vulnerados
Viviana Pomiglio también habló sobre la situación actual de las trabajadoras y señaló que es un momento muy complicado porque durante la pandemia se incrementó la vulneración de derechos. Desde mermas en los ingresos, negativa a pago por la no concurrencia, descuentos por los días no trabajados, llamados a ir a trabajar pese a la prohibición, cambio compulsivo de categoría y hasta despidos de las trabajadoras, a pesar del DNU presidencial que lo prohibía.
“Es un panorama que nos mantiene alertas para acompañar más que nunca a este sector que percibe los salarios más bajos y que registra altos índices de precarización laboral”, remarcó Pomiglio.
Según datos oficiales, en el país hay 1.700.000 empleadas de casas particulares, de las cuales solamente están registradas 515.000, por lo tanto, hay más de 1.200.000 trabajadoras que están siendo precarizadas.
Según Pomiglio, en el Gran Río Cuarto el 40 por ciento de las empleadas no están registradas, porcentual que se incrementa en el Departamento al 60 por ciento.
En este marco, la representante de las empleadas de casas de familia reiteró que siempre están a favor de la registración de la actividad, pero señaló que no están de acuerdo con un programa (Registradas) armado sin consultar al sector en un contexto electoralista y con varios puntos a mejorar.
Pedido de recomposición salarial
De acuerdo a lo acordado entre la Comisión Nacional de Trabajo en Casas particulares y las cámaras empresarias, las empleadas consiguieron para este año un aumento del 42% en cuatro cuotas, aunque la última está pautada para marzo de 2022, más un histórico reconocimiento por antigüedad del 1%, a partir de septiembre.
Conforme a la inflación anual proyectada, los salarios quedarán por debajo de la inflación, más allá de que todavía están por debajo de la canasta alimentaria básica.
Por tales motivos, los sindicatos de todo el país nucleados en la CTA -A que defienden los derechos de las trabajadoras decidieron enviar una nota al Ministerio de Trabajo para pedir la actualización del salario. “La inflación ya se comió los tramos de aumento otorgados y no se llega a cubrir lo mínimo de la canasta básica”, concluyó Viviana Pomiglio.