La Cámara de Casación rechazó los pedidos de su defensa y ratificó las condiciones de su prisión domiciliaria en Recoleta. Un juez votó en disidencia.

La Cámara Federal de Casación Penal resolvió este viernes que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner deberá continuar cumpliendo su prisión domiciliaria con una tobillera electrónica que controla sus movimientos y con el régimen de visitas restringido. La decisión fue tomada por mayoría, con los votos de los jueces Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, mientras que Mariano Borinsky votó en disidencia y se pronunció a favor de quitar la tobillera.

La resolución judicial también establece que la ex mandataria deberá seguir solicitando autorización previa para recibir personas en su domicilio de la calle San José 1111, en el barrio porteño de Recoleta, siempre que no estén incluidas en la lista ya presentada ante el juzgado.

La defensa de Fernández, a cargo de los abogados Alberto Beraldi y Ary Rubén Llernovoy, había solicitado el retiro de la tobillera y el fin de las restricciones para las visitas, mientras que el fiscal Mario Villar había planteado que se evaluara un cambio de domicilio en función de la seguridad del entorno.

Sin embargo, la Cámara rechazó ambos pedidos. Los jueces consideraron que las condiciones actuales deben mantenerse, al menos por ahora, mientras continúa el proceso judicial que involucra a la ex presidenta.

Según trascendió, los abogados defensores argumentaron que, al haber desistido el fiscal Villar del pedido previo de cumplimiento efectivo de condena en una prisión (formulado por su colega Diego Luciani), no correspondía insistir con nuevas modificaciones sobre la situación domiciliaria de su representada.

La medida se da en el marco de las causas por corrupción en las que Fernández fue condenada y aún se encuentra en instancias de apelación.

¡Viralizalo!