La provincia concretó una colocación de bonos bajo legislación extranjera y superó ampliamente la demanda esperada. Es la primera jurisdicción pública argentina en acceder a financiamiento externo desde 2017.
La Provincia de Córdoba logró una exitosa colocación de deuda por 725 millones de dólares en los mercados internacionales, consolidándose como la primera entidad pública argentina en obtener financiamiento externo desde fines de 2017. La operación fue bien recibida por los inversores y marcó un punto de inflexión en el vínculo del país con el crédito voluntario a nivel global.
El bono emitido tiene vencimiento en 2032 y fue estructurado conforme a la normativa del Estado de Nueva York. El plan de pagos contempla tres amortizaciones iguales en los años quinto, sexto y séptimo del instrumento, mientras que los intereses se abonarán de forma semestral.
Los recursos obtenidos serán destinados a obras de infraestructura consideradas prioritarias y también a una recompra parcial de títulos con vencimiento en 2027. Esta recompra se canalizará a través de una licitación selectiva (selective tender) prevista para el viernes 27 de junio.
La emisión superó las expectativas iniciales del gobierno provincial, que buscaba captar 500 millones de dólares, al recibir ofertas por más de 1.000 millones. Córdoba cerró la operación con una tasa del 9,75% anual y con una participación significativa de inversores locales, que representaron más del 40% de la demanda. Este interés se explica por la percepción de solidez fiscal que presenta la provincia, incluso en un escenario global complejo, marcado por tensiones geopolíticas, volatilidad financiera y una alta concentración de emisiones en América Latina.
Las agencias calificadoras Moody’s y Fitch asignaron calificaciones de Caa2 y CCC+, respectivamente, a los nuevos títulos cordobeses, en línea con el perfil de riesgo país.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia orientada a consolidar la salud financiera de la provincia, sostener el ritmo de inversión pública y cumplir con los compromisos de deuda sin comprometer el desarrollo de proyectos clave.