Según un informe privado, la Ciudad de Buenos Aires concentró más de la mitad del total de las transferencias no automáticas. Las provincias siguen muy por debajo de los niveles de 2023.
Durante el mes de julio, el Gobierno nacional distribuyó $235.116 millones en concepto de transferencias no automáticas a las provincias, un tipo de fondos que no se asignan por coparticipación automática, sino a través de decisiones discrecionales. Aunque el monto representa un aumento del 90,5% respecto del mismo mes de 2024, sigue siendo un 67,5% inferior al volumen girado en julio de 2023, según un informe de la consultora Politikón Chaco.
La provincia de Córdoba recibió apenas el 4,2% del total repartido, ubicándose por debajo de Buenos Aires (14,9%) y muy lejos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que captó el 53,3% del total. Esto se debe, principalmente, al cumplimiento de una medida cautelar de la Corte Suprema de Justicia que favorece al distrito porteño en una causa por coparticipación.
El informe destaca que estas cifras reflejan una fuerte concentración territorial de los recursos, lo que profundiza la tensión entre el Gobierno nacional y las provincias. Del total distribuido, $100.514 millones (el 43%) fueron para CABA en cumplimiento del fallo judicial. A esto se suman otros $52.836 millones destinados al funcionamiento de hospitales, monto que también se concentró en CABA, Buenos Aires y Santa Cruz.
Además, se asignaron fondos para programas específicos: $23.789 millones para la jornada extendida en el marco del Plan Nacional de Alfabetización (15 provincias), $12.010 millones para comedores escolares (13 provincias) y $10.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional, repartidos entre Catamarca, Salta y Tucumán.
Las provincias de Misiones y La Pampa fueron las que menos recursos recibieron en el mes, con transferencias por debajo de los $300 millones. También fueron las que registraron mayores caídas interanuales junto a Corrientes.
A pesar de que algunas jurisdicciones como Chubut, CABA, Catamarca y Salta mostraron incrementos superiores al 300% interanual, en la mayoría de los casos se trata de variaciones explicadas por la baja base de comparación del año pasado, y no de una mejora sustancial en la asignación de fondos.
El debate por el reparto de los recursos nacionales sigue siendo un punto de conflicto entre la Nación y los gobiernos provinciales, que reclaman mayor equidad en el manejo del presupuesto público.