Aunque la inflación fue del 1,8%, más de la mitad de las familias no accede a la canasta básica alimentaria.
El Centro de Almaceneros de Córdoba informó que la inflación de junio fue del 1,8%, apenas por encima del 1,7% registrado en mayo. Sin embargo, el dato más preocupante es la fuerte caída en el consumo y el deterioro del poder adquisitivo de las familias.
Según Germán Romero, director de la entidad, “los salarios han quedado retrasados” y más del 58% de los hogares no pueden cubrir siquiera la canasta básica alimentaria. En muchos casos, se compra “lo que se puede y no lo que se debería”, explicó en declaraciones radiales.
En el primer semestre de 2025, la inflación acumulada alcanzó el 15,4%, mientras que la variación interanual llegó al 40%. Para no caer en la pobreza, una familia necesitó en junio $1.471.000, y para no estar en la indigencia, $785.000.
En el rubro alimentos, se observó una suba del 1,6%, impulsada por los productos estacionales como frutas y verduras. Los lácteos aumentaron un 9%, y aceite y harina un 6%.
A pesar de que se encadenan dos meses con inflación por debajo del 2%, Romero advirtió que el consumo está “absolutamente paralizado”: se vendió un 19% menos en unidades en comparación con el primer semestre de 2024, considerando el mismo universo de clientes.
Además, el 72% de las familias que lograron acceder a la canasta alimentaria lo hizo gracias a la asistencia estatal, principalmente a través de la Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijo.