Según los últimos datos del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), la inflación de enero de 2025 en la provincia de Córdoba fue del 2,4%. Aunque la cifra representa una desaceleración en comparación con meses anteriores, el impacto en la economía familiar sigue siendo grave. El 50% de las familias debió suspender una comida.
El rubro de mayor incidencia en el índice de precios, Alimentos y Bebidas sin Alcohol, registró un aumento del 2,6%, con incrementos significativos en productos clave como lácteos (4,5%) y carne vacuna (2,5%). Otros sectores con subas importantes fueron Vivienda, Agua, Electricidad y Otros Combustibles (3,1%), Recreación y Cultura (2,8%) y Restaurantes y Hoteles (4,2%).
A pesar de que la inflación anualizada se ubica en 33%, marcando una tendencia a la baja, los indicadores sociales muestran que el deterioro del poder adquisitivo sigue siendo profundo.
Endeudamiento y hambre: una realidad creciente
El costo de la Canasta Básica Total para una familia tipo de cuatro integrantes alcanzó los $1.305.587 en enero, mientras que la Canasta Básica Alimentaria, que define la línea de indigencia, se ubicó en $700.057.
Los datos relevados por el IETSE en una muestra de 2.500 hogares de Córdoba reflejan la gravedad de la crisis:
- El 57% de las familias no pudo acceder completamente a la Canasta Básica Alimentaria.
- El 72,9% de los hogares que lograron cubrirla lo hicieron con asistencia estatal (AUH y Tarjeta Alimentar).
- El 19,1% de las familias se quedó sin alimentos en algún momento del mes.
- El 30,2% de los hogares sufrió hambre sin poder cubrir esa necesidad.
- El 88,5% de las familias tuvo que financiar la compra de alimentos, ya sea con tarjetas de crédito (43,1%), al fiado (39,1%) o con dinero prestado (6,3%).
Además, un 10,7% de los hogares tuvo integrantes que comieron solo una vez al día o pasaron jornadas enteras sin ingerir alimentos, y un 17% tuvo que recurrir a estrategias extremas como pedir dinero o comida para poder subsistir.
Comercios de cercanía: menos ventas y más presión impositiva
Si bien el volumen de ventas en los comercios de proximidad mostró un leve crecimiento mensual, sigue estando un 20% por debajo de los niveles de enero de 2024. Esto refleja una retracción en el consumo debido a la pérdida de ingresos de las familias y el endeudamiento creciente.
A este panorama se suma una elevada carga tributaria, que sigue siendo una preocupación para los pequeños comerciantes, quienes enfrentan un 2025 con expectativas inciertas y un mercado cada vez más restringido.
La inflación muestra signos de desaceleración, pero los datos sociales evidencian que la crisis sigue golpeando con fuerza a los sectores más vulnerables, con una precarización del acceso a los alimentos y un endeudamiento cada vez mayor de las familias cordobesas.