El balance de la sala de situación de IRAB destacó que las internaciones se contuvieron casi por completo en el sistema público gracias al refuerzo hospitalario y una inversión superior a los $5.700 millones. Hubo menos casos confirmados que en 2024, aunque alertan sobre coberturas de vacunación aún insuficientes.
Con la participación de referentes provinciales, se realizó la última reunión de la sala de situación para el seguimiento de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), que marca el cierre de la temporada en Córdoba. El balance arrojó estabilidad en las últimas semanas, tanto en consultas como en internaciones, y un comportamiento controlado de los virus respiratorios.
Entre la semana 1 y la 34 de este año se registraron 42.448 consultas en menores de 15 años, con el pico en las semanas 32 y 33. Pese a la alta demanda, casi el 100% de las internaciones se contuvieron dentro del sistema público gracias al refuerzo de camas y profesionales, así como la inauguración de la nueva Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital de Niños, que duplicó su capacidad instalada.
En total, la Provincia destinó más de $5.700 millones entre infraestructura, aparatología, medicamentos, descartables e insumos. A esto se sumó la articulación con el sector privado y la Municipalidad de Córdoba.
Los datos epidemiológicos muestran que hasta la semana 34 se confirmaron 1.921 casos de infecciones respiratorias en menores de cinco años, un 24% menos que en 2024. Predominaron el Virus Sincicial Respiratorio (78%) y la influenza (16%). En mayores de 5 años se destacó la influenza, seguida por VSR y COVID-19.
En cuanto a la vacunación antigripal, se aplicaron 471.847 dosis, con buenas coberturas en niños pequeños y embarazadas, pero cifras aún bajas en mayores de 65 años (44,1%) y personal esencial (38%). Las dosis contra coqueluche y otras enfermedades respiratorias también mejoraron respecto a 2024, aunque sin alcanzar las metas.
Los especialistas remarcaron la importancia de sostener la vacunación, mantener medidas de higiene respiratoria y acudir a los centros de salud ante síntomas de alarma como respiración agitada, fiebre persistente o rechazo de alimentos.