Un informe de una consultora privada señala que el 65% de los consultados redujo consumos cotidianos. Para el 51%, la situación del país es negativa.

El ajuste y la desregulación económica impulsadas por el gobierno de Javier Milei están teniendo una brutal consecuencia sobre el bolsillo de los argentinos. En la actualidad, una encuesta realizada por la Consultora Moiguer, afirma que el 65% de los consultados tuvo que restringir sus consumos cotidianos, entre ellos el asado. El consumo de carne cayó 11,3%, según CICCRA.

De la encuesta se desprende que el 71% dejó de hacer asados en familia, 61% suspendió salidas en pareja o en familia, el 58% canceló ir a tomar un café o un helado, el 56% ya no compra golosinas y el 55% dejó de comprar gaseosas.

La encuesta también refleja que el 51% de los consultados evalúa negativamente la situación del país y el 43% percibe que la posibilidad de crisis es alta.

De acuerdo a la consultora, cerca de mitad de los argentinos (el 48%) considera que la capacidad de consumo de su hogar está peor o mucho peor y el 62% interpreta que los ingresos de su hogar están por debajo de la inflación.

Además, el 48 % tuvo que utilizar sus ahorros para pagar gastos cotidianos y un 52 % de los consultados ha contraído deudas. El 41 % afirma no haber realizado gastos suntuarios, lo que incluye golosinas, chocolates, caramelos o alguna gaseosa. Y el 83% de los argentinos ha reducido o eliminado la compra de los productos habituales.

«Las ventas cayeron fácilmente un 50%. El año pasado teníamos mejor venta que ahora. Bajaron mucho las ventas en general. Ahora que viene el calorcito es época de bebida, deberían venderse y no se están vendiendo en el mismo volumen del año pasado para esta fecha», expresó un comerciante del barrio porteño de Palermo, en diálogo con C5N, con el informe como referencia.

Además, contó que sus clientes están optando mucho por segundas marcas en todos los productos. «Las gaseosas se venden muy poco, se compran más aguas. Tuvimos que traer aguas de segundas marcas también», indicó

Marcelo, el kiosquero consultado, contó que es habitual que las personas consulten por un producto que quieren llevar y al enterarse del precio terminen llevando una segunda opción más económica. Y señaló que hay una gran diferencia de precios entre los productos nacionales y los importados. «Una golosina nacional ronda los 800 pesos y la importada está 3 por mil pesos. Es mucha la diferencia, con el precio de una te llevas casi tres», detalló.

Acto seguido, mostró su preocupación ante el aumento de las tarifas y contó que en el último mes le vino una boleta de luz superior a los 200 mil pesos, por lo que tuvieron que dejar de usar una de las dos heladeras que tenían en el local para abaratar costos. Otro drama que afrontan es el de la suba de los alquileres que, según contó, subieron un 300% en comparación con el mismo mes del año anterior. «Estamos haciendo malabares para seguir funcionando», completó.

Se desplomó el consumo de carne por el aumento de precios

En los primeros nueve meses del año, es decir en el mismo período de tiempo de la gestión de Javier Milei, el consumo interno de carne vacuna disminuyó un 11,3% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando 1.646 millones de toneladas de res con hueso (tn r/c/h) en lo que va del año.

«El consumo aparente de carne vacuna per cápita promedió 46,8 kilos por persona en los primeros nueve meses de 2024, lo que representa una disminución del 12,3% respecto al mismo período de 2023, equivalente a una baja de 6,6 kilos por habitante», señala el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), que concluye que «este es el nivel de consumo más bajo registrado en los últimos 26 años«.

En cuanto al promedio móvil de los últimos 12 meses, en septiembre se ubicó en 47,5 kilos por persona, un 10,9% inferior al promedio de septiembre del año pasado, con una reducción de 5,8 kilos por habitante.

Mientras alertan por la suba de los costos de los alimentos, un informe reveló que hacer un asado en la Argentina es cada vez más caro: el valor de la carne creció cerca de un 120% desde enero. El índice refleja un aumento por encima de la inflación de lo que va del 2024: tras el 3,5% de septiembre, el incremento de precios alcanzó el 101,6% en los primeros nueve meses del año.

Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) apuntaron que la suba promedio de los distintos cortes de carne estuvieron por debajo de la inflación mensual (0,6%) pero que en los primeros diez meses del 2024 la escalada alcanzó los 119,3%.

Fuente: Ámbito

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