Joaquín Sperani tenía 14 años. Estaba desaparecido desde el jueves de la semana pasada. El sospechoso tiene 13 años y quedó a disposición de la justicia de menores, aunque es inimputable. Aguardan los resultados de la autopsia.
Joaquín Speranti Flores, de 14 años, fue encontrado muerto en la mañana del domingo. El cuerpo del joven se encontraba en una casa abandonada, en calle Sarmiento 480 en Laboulaye, a cien metros del colegio al que asistía. De acuerdo a las primeras informaciones, hay otro joven, también menor de edad, que está demorado. Sospechan su involucramiento en el crimen.
El comisario mayor y director de la Policía local, Enrique Carreras, confirmó la sospecha sobre el presunto autor del hecho, en declaraciones brindadas a LV20 Radio Laboulaye. “Estamos hablando de un homicidio”, apuntó Carreras, y agregó que hay una persona demorada, como “presunto autor material del hecho, también menor de edad”.
De acuerdo a lo expresado por la autoridad policial, sería el único involucrado, al que se le encontró el teléfono de Joaquín, y que pertenecía a su entorno. En esa dirección, reconoció que el sospechoso estuvo colaborando con los investigadores, era amigo de Joaquín y aportaba datos desde un primer momento en la investigación.
No obstante, con el correr de las horas comenzaron a notar inconsistencias en los datos que aportaba. Según Carreras, la policía logró secuestrar un elemento contundente, ya que Joaquín tendría signos de haber sido golpeado, aunque habrá que esperar lo que determine la autopsia en relación a las causas de su muerte.
De acuerdo a los datos, es inimputable ya que tiene 13 años. Sobre el principal sospechoso, las fuentes revelaron que pertenece a una familia de productores lecheros y que era muy cercano a Joaquín desde la escuela primaria.
Debido a que es menor de edad, la causa se derivó al Juzgado Penal Juvenil cordobés, indicaron fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF) cordobés.
El joven había sido visto por última vez el jueves 29 de junio, cuando no asistió al colegio Ipem 278 Malvinas Argentinas.
Según los informes, Joaquín faltó a clases el jueves, y su familia inmediatamente denunció su desaparición a las autoridades locales. El adolescente fue visto por última vez alrededor de las 15 horas del jueves, vistiendo el uniforme escolar compuesto por un buzo gris, una campera negra, pantalón celeste ahumado y zapatillas marrón gamuzadas.
Su madre había presentado la denuncia el mismo jueves por la noche, luego de que el adolescente no regresara a su hogar. El sábado por la tarde cientos de personas se movilizaron por las calles de la ciudad, pidiendo por su aparición.
En esta jornada, el cuerpo sin vida del adolescente fue hallado a cien metros de la escuela a la que concurría.